Por Norberto G. Asquini

¿Cómo fueron las horas previas y posteriores al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 en La Pampa? ¿Cómo se vivió durante esa noche y madrugada? ¿Qué pasó con las y los principales actores políticos de la provincia en esos momentos cruciales? Cuando publiqué el libro “Crónicas del Fuego”, pude entrevistar a catorce de las y los mencionados en este artículo, con cuyos testimonios ahora se reconstruyen esas horas claves.

23:00 Hs. El vicegobernador Rubén Marín se encontraba en Capital Federal para entrevistas ya pautadas. Esa tarde leyó el titular de La Razón: “Está todo dicho”. Llamó a su secretaria Silvia Gallego para que sacara sus pertenencias de la Cámara de Diputados. Sobre la medianoche se fue con el chofer por la avenida Alberdi y cuando cruzó la General Paz había un puesto de operaciones con militares. Logró pasar por otra calle y llegaron a La Pampa.

0:00 Hs. Se recibe en las teletipo de las redacciones el cable que indica que se inició el desplazamiento de efectivos con asiento en Campo de Mayo hacia la Capital Federal.

0.30 Hs. Las tropas se lanzan a las calles para ocupar edificios públicos, sindicatos, sedes partidarias, radios y canales de televisión. Las Ford F-100 y los camiones del Ejército empiezan a circular en Santa Rosa y General Pico con las listas de las personas a detener. El mayor Luis Enrique Baraldini ingresa a la Jefatura de Policía.

1:00 Hs. Es detenida la presidenta Isabel Perón en su helicóptero en el Aeroparque. Tropas ingresan a Casa Rosa y al Congreso. La ex mandataria es trasladada poco después a Bariloche.

2.00 Hs. El director de La Capital, Nelson Nicoletti, escucha en la radio el anuncio del golpe mientras hace la sobremesa tras un asado con sus compañeros. Toma el auto del diario (que era una cooperativa), pasa a buscar a algunos técnicos y periodistas y va a la sede en Pellegrini 126. Se estaba preparando la nueva edición y Nicoletti escribía la editorial. Soldados ingresan abruptamente al lugar, el director es encañonado, colocado contra la pared y encapuchado. Se lo llevan en un vehículo militar.

3:00 Hs. El gobernador José Aquiles Regazzoli enterado en su casa de la detención de la presidenta, encomienda a su familia: “Empiecen a llamar por teléfono” a funcionarios. “La detuvieron a Isabel. Regazzoli va para Casa de Gobierno”, es el mensaje para que intenten llegar hasta sus oficinas. También hablan con militantes de la JP como Alvarado y Folmer. Regazzoli sale rumbo a Casa de Gobierno.

3.21 Hs. Las radios y canales de televisión suspenden sus programaciones habituales para entrar en cadena y transmitir el comunicado número 1 en el que los militares anuncian a la población: “A partir de la fecha, el país se encuentra bajo el control operacional de la Junta de Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas”.

3.30 Hs. Llegan a Casa de Gobierno los ministros Eduardo Molteni (Gobierno), Félix Mariani (Bienestar Social) y Jorge Matzkin (Economía), que tienen que dejar sus autos a varias cuadras del lugar y, tras identificarse en el control que cerraba las calles, en la guardia de la puerta de Casa de Gobierno y en otra del pasillo del edificio, se reúnen con Regazzoli. El gobernador firma algunas medidas pendientes, como el decreto de aumentos para los empleados estatales. Los militares ordenan a los ministros que saquen sus cosas, cada uno custodiado por un hombre armado.

4.00 Hs. Es detenida en la casa del gobernador, en la calle Mansilla, su hija Mireya Regazzoli, cuando está con su madre. Poco antes una patrulla había ido hasta su casa y arrestado a su esposo, Victorio Vlasich. Quedará detenida varios meses en la Seccional Primera, luego en la Brigada de Investigaciones y por último en la U13 antes de ser trasladada hasta la cárcel de Devoto donde estuvo presa hasta noviembre del 76.

4.00 Hs. Regazzoli llama a la asistente social Alicia Chávez y le da una lista garabateada de los adjudicatarios de las ochenta viviendas del barrio Peñi Ruca. La empleada toma la caja de madera con las llaves de Bienestar Social para repartirlas. Héctor de la Iglesia, que fue abogado de Regazzoli luego del golpe, confió en una entrevista que lo habían procesado por ejercicio irregular de la autoridad por ese hecho. Pero como el acta de toma de posesión que figuró en la Escribanía de Gobierno indicaba que había sido a las 13.00 del 24 de marzo, todavía seguía siendo gobernador cuando se habían entregado las viviendas.

5.00 Hs. El director de La Arena, Saúl Santesteban, después de cerrar la edición con la última noticia del arresto de la presidenta, está durmiendo en su casa de la calle O’Higgins cuando llega una camioneta del Ejército. Los soldados golpean la puerta y lo van a detener a su habitación.

5.00 Hs. El gremialista de los municipales, Miguel Maldonado, enterado del golpe por la radio en su casa del barrio Villa del Busto, va hasta la casa de su vecina, la titular de ATE María Alvarado, para avisarle de lo que ocurría. No la encuentra y al volver a su casa es detenido antes de las 6.00 cuando de una camioneta de la policía bajan varios uniformados. Le dice a su madre “No te hagas problema que ya vengo”. Pasaría 18 meses detenido.

6.00 Hs. Llega a Casa de Gobierno el coronel Fabio Iriart, jefe del Ejército en La Pampa, junto a otros oficiales. El ministro Mariani recordó que dijo: “Vengo a hacerme cargo del gobierno en nombre de las Fuerzas Armadas”. Y dejó una pistola sobre una mesita ratona.

Mariani comentó al coronel enfundado en un sobretodo marrón:

–Estamos todos, falta Covella, que está en su casa de Pico.

–¿Estará? -contestó un enigmático y sonriente Iriart. El gobernador y los tres ministros se quedaron serios.

6:00 Hs. En General Pico, en su casa de la calle 101 y 26, es detenido el ministro de Obras Públicas, Santiago Covella. Hacía varios días que había una guardia permanente en su casa. Es uno de los primeros secuestrados en la ciudad. Son detenidos poco después el locutor y docente Hugo Ferrari y su colega de la radio el locutor Héctor Oscar Suárez.

6.00 Hs. Es detenido en Santa Rosa el dirigente universitario José Mendizábal que está junto a varios estudiantes en la pensión que habitaba sobre la calle Escalante.

6.00 Hs. Es detenido el diputado provincial Hermes Accátoli. De acuerdo al testimonio de un periodista piquense, habría salido de la casa y frente a la puerta sacó un revólver, y gritó “¡Perón o Muerte!” y disparó dos veces al aire. Uno de los policías que hacía el procedimiento y que lo conocía habría alcanzado a tomarlo por el cuello para reducirlo, según la misma fuente. En una entrevista que se le realizó, no se habló de esa versión. Antes fue detenido su compañero de bancada y militancia, Roberto Gil.

7.00 Hs. Marín llega a Santa Rosa en el auto oficial y en la ruta 5 frente al hipódromo lo intercepta un grupo de soldados. El oficial, que era el que dirigía la banda militar y que lo ubicaba de los actos patrios, lo reconoce y luego de un llamado lo deja seguir camino. Llega a su casa en el barrio de los funcionarios sobre la avenida Belgrano y tras tomar sus pertenencias se marcha a Pico.

10.00 Hs. Durante la madrugada continuó la seguidilla de comunicados con prohibiciones y advertencias a los habitantes. A las 10 van por la número 22, que suspendía espectáculos públicos. A esa hora, la Junta Militar se hace cargo del gobierno en un acto realizado en el Edificio Libertador. El golpe se había hecho. Durante toda la mañana y la tarde, y los días siguientes, continuaron las detenciones que sumarían unas 70 más hasta el 27 de marzo, al menos.

Nota: Los ex diputados Gil y Accátoli; el periodista Nicoletti; el sindicalista Maldonado; el universitario Mendizábal y el ex ministro Covella serían interrogados y torturados y pasarían meses presos. El 7 de septiembre de 1976 son trasladados a la cárcel de máxima seguridad de Rawson, en Chubut, donde se sumaron a otros pampeanos detenidos antes del golpe: Raúl D’Atri y Hugo Chumbita. Nicoletti es liberado el 16 de noviembre del 76; Gil el 29 de abril de 1977; Covella luego de 13 meses y cuatro días detenido; Accátoli el 16 de junio de 1977; Maldonado algunos meses después; y el último sería Mendizábal, trasladado a la cárcel de La Plata, recién saldría en noviembre del 80.