La pediatra Cecilia Lorda hizo hincapié en la importancia de la prevención y la atención temprana para garantizar la salud de todas las edades durante esta temporada de altas temperaturas.
Se vienen jornadas sofocantes y una ola de calor está anunciada para los días próximos en Santa Rosa y otros puntos de la provicia. Es crucial prestar especial atención a la salud de todas las edades. La experta Cecilia Lorda, pediatra, compartió recomendaciones clave para prevenir problemas asociados al calor, haciendo énfasis en la importancia de cuidar especialmente a los extremos de la vida, es decir, niños y adultos mayores.
«Si bien uno tiene especial atención en los extremos de las edades de la vida, tanto en los niños como en los mayores adultos, las recomendaciones son para todas las edades. Lo que pasa es que los extremos de la vida siempre son más vulnerables y son lo que más fácil se deshidratan, se insolan, tienen consecuencias más graves, pero las recomendaciones son para todos iguales», señaló.
Entre las principales recomendaciones, la pediatra enfatizó la importancia de «evitar la exposición al sol en las horas pico de radiación UV, que suele ser entre las 12 y las 16 horas». Además, instó al uso constante de protector solar, especialmente en niños, con un énfasis en pantallas solares de 50 o incluso de 60 con bloqueador.
La hidratación es una clave fundamental, según la experta. «La indicación absoluta siempre es el agua. Muchas veces preguntan por otras bebidas energizantes, o que aportan otras sustancias como azúcar, minerales, esas las dejamos para gente que va al gimnasio, pero para los niños siempre la recomendación es el agua, también el consumo de frutas, gelatina, son aportes de hidratación además del agua», agregó.
En cuanto a los síntomas de deshidratación y golpes de calor, Lorda explicó que, «en particular, los extremos de la vida, como los lactantes y los adultos mayores, pueden no ser conscientes de la necesidad de agua. Algunos signos incluyen sequedad en las mucosas, disminución en la frecuencia urinaria, cefalea, somnolencia y, en casos graves, la posibilidad de no despertar».
«En caso de síntomas leves, como enrojecimiento por exposición solar, una hidratación adecuada, analgésicos antiinflamatorios y la aplicación de una crema hidratante post solar. Sin embargo, ante síntomas más severos, como somnolencia o ampollas en la piel, se aconseja buscar atención médica inmediata», sugirió.
Aunque actualmente no es común recibir pacientes con síntomas de deshidratación, la profesional advirtió sobre la posibilidad de gastroenteritis, que se asocian comúnmente con diarreas, vómitos y fiebre, contribuyendo a un cuadro de deshidratación.
Por último, también abordó la hidratación de los lactantes, señalando que, «si bien la lactancia materna cubre las necesidades de hidratación hasta los seis meses, en climas extremos, se pueden ofrecer sorbos de agua mineralizada después del cuarto mes».