La empleada denunciante cobra $150.000 mensuales y «le facturaban 550.000, 600.000, 850.000, hasta más de un millón de pesos», dio a conocer la titular de la seccional General Acha de ATE.
El director del Hospital Padre Ángel Buodo de General Acha, Rodrigo Ortiz, fue denunciado penalmente y ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) junto al contador del nosocomio, Agustín Alcalde, por presunta estafa por facturar importantes sumas a nombre de una trabajadora de la Posta Sanitaria de Unanue, a la que solo le pagan 150.000 pesos por sus servicios y a raíz de esta situación perdió las asignaciones universales que cobraba por sus cuatro hijos.
La empleada damnificada, que cumple funciones como chofer de ambulancia, descubrió la maniobra cuando la secretaria general de la seccional achense de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Norma Ojeda, le recomendó consultar a un contador particular.
En la denuncia penal, que efectuó el último 26 de agosto en la Unidad de Atención Primaria de Santa Rosa «ya que el fiscal de General Acha, Dr. Mendiara, es amigo del denunciado», según consta en la presentación, a la que tuvo acceso El Diario, la trabajadora manifestó que «el día 05/10/2023 comenzó a trabajar como chofer en la Posta Sanitaria de Unanue siendo su jefe el director del Hospital de General Acha Rodrigo Ortiz, quienes pactaron de palabra que la dicente comenzaría a trabajar en la Posta como chofer cobrando el primer mes la suma de $80.000 pesos y luego hasta el día de la fecha la suma de $150.000 pesos».
«En noviembre de 2023 el director le dijo que se haga un Monotributo, que vaya al contador del Hospital que él no le iba a cobrar nada, por lo cual la dicente se desentendió dejando todo en manos del contador Agustín Alcalde», agregó.
Señaló luego que tras ser advertida de posibles irregularidades en su Monotributo por la dirigente sindical, «el día 24/08/2024 se dirige a su contador», con quien «hacen nuevamente la clave fiscal y ven que el Hospital de General Acha estaba facturando prestación de servicios a su nombre, utilizando su Monotributo sin pagarle a ella el mismo. Asimismo, el contador le adujo que el número que figura en la factura como Ingresos Brutos sería inexistente ya que ella tendría que estar inscripta en Rentas» para tenerlo.
En tanto, el mismo día la mujer se presentó en la FIA para denunciar al director y al contador «por haber realizado facturas a mi nombre por ‘servidos prestados’ los cuales nunca realicé ni cobré. Jamás firmé un recibo ni nada».
«De palabra con el director yo cobraba $150.000 cada mes, los cuales en varios meses no se han pagado al día. Para saber qué ocurría con estas facturas fui a un contador particular para que me explicara qué estaba sucediendo y él me dijo que no estaba inscripta en Rentas ni en el SIRCREB, que no sabía cómo estaba ‘facturando’ esto porque el número de Ingresos Brutos -que es el igual a mi CUIT- no existe en Rentas, que no se explicaba como lo había hecho», indicó.
Y expresó que «para mí esto lo crearon ellos -Ortiz y Alcalde- cuando me crearon el Monotributo. Yo actualmente debo desde noviembre a la fecha, se ve que ellos nunca lo pagaron, ni tampoco nunca me descontaron nada».
«Con esta denuncia me gustaría dejar en claro todo el perjuicio que me produjeron. Me quitaron las cuatro asignaciones por hijo que estaba percibiendo y me vi perjudicada con todo lo que ello Implica. En el caso de mi hijo más chico, perdí la asignación por embarazo y por nacimiento. Me gustaría que me reintegren lo que deben, que se pague el Monotributo y poder trabajar sin que facturen a mi nombre y también quiero sanciones para ambos», sostuvo finalmente.
La trabajadora acompañó ambas presentaciones con facturas del Monotributo y los movimientos de su cuenta bancaria.
«Fraude»
Por su parte, Norma Ojeda calificó el accionar denunciado como un «fraude» que se pudo concretar a partir de que «el año pasado, cuando la compañera comenzó a trabajar, el director le pide la clave fiscal porque que él y su contador le iban a gestionar todo lo que es el Monotributo». «A ella le estaban pagando 150.000 pesos y acá tengo las facturas en mano donde le facturaban 550.000, 600.000, 850.000, hasta más de un millón de pesos», señaló. «A todo esto, también para el mes que viene si la compañera no paga la deuda que tiene en la AFIP de casi 200.000 pesos le dan de baja», advirtió en una entrevista con Telega. «Pero eso no es todo, en la parte de Dirección General de Rentas de la Provincia la compañera no está registrada en Ingresos Brutos», añadió.
«Quiere decir que acá es un fraude y una malversación de fondos que tiene el Hospital Padre Ángel Buodo. Todo esto fue denunciado en Santa Rosa. ¿Por qué hicimos la denuncia allá? Porque, lamentablemente, acá en el Ministerio Público Fiscal hay un funcionario que es muy amigo del director de este nosocomio y a su vez tiene a su pareja trabajando en el hospital, entonces iba a ser todo cajoneado», expresó.