La Corte Suprema de Justicia de la Nación corrió traslado a Mendoza del informe que presentó La Pampa, donde se grafica que dicha provincia tiene agua suficiente para cumplir con el fallo que fijó un caudal mínimo de 3,2 metros cúbicos por segundo en territorio pampeano. Ahora tendrá diez días para responder.»Por disposición del Tribunal, y sin perjuicio de lo que se decida con respecto a las cuestiones pendientes de consideración, del informe acompañado por la Provincia de La Pampa, córrase traslado a la Provincia de Mendoza y al Estado Nacional por el plazo de diez días», señala el escrito al que tuvo acceso LA ARENA.
«La Corte le dio traslado a Mendoza y a la Nación para que respondan en el término de diez días», explicaron desde Casa de Gobierno. Se trata del informe que presentó ante el máximo organismo judicial el gobernador Sergio Ziliotto a fines de abril. Allí, se ratifica que “las óptimas condiciones (nivel de caudal) del río Atuel” permiten cumplir en forma permanente el fallo que en julio de 2020 ordenó liberar 3,2 metros cúbicos por segundo en el límite con La Pampa, sin afectar los usos productivos en Mendoza. La presentación se sustenta en un informe técnico de la CIAI pampeana, basado en datos publicados por el gobierno mendocino.El estudio “demuestra que el incumplimiento a la sentencia judicial por parte de Mendoza obedece a una mera conducta de apropiación del agua y al manejo absoluto, unilateral e ineficiente que realiza, y no a una imposibilidad fáctica”, informó el gobierno pampeano. En esa línea, aclaró que “pese a los innumerables esfuerzos de la provincia condómina por tergiversarla, la realidad hídrica es una sola y emerge de manera manifiesta: el caudal del río Atuel no es deficitario: agua hay”. “Intervención urgente”. Con este pormenorizado informe técnico y las imágenes que demuestran sus argumentos, La Pampa solicitó a la Corte “una intervención urgente que ordene el cumplimiento inmediato de la meta interina de un caudal mínimo permanente del río Atuel de 3,2 metros cúbicos por segundo en el límite interprovincial” y reclamó que “se resuelva el fortalecimiento efectivo del órgano de cuenca para que la gestión del recurso hídrico se realice en forma conjunta entre ambas provincias”. Según la CIAI pampeana, Mendoza realiza “acciones de manejo que demuestran un derroche de agua y que alejan la posibilidad de cumplimiento del fallo”. Una de las cuestiones principales que acredita el informe es “un sobrerriego tendiente a recargar el perfil del suelo y alimentar las aguas subterráneas y las perforaciones en la zona, buscando reducir el agua sobrante y, por ende, disminuir el agua disponible que podría escurrir hacia La Pampa”. De todos modos, el director de Políticas Hídricas Gastón Buss explicó que “todos los datos sobre este mayor consumo se presentan como hipótesis, porque los hemos observado y comprobado, pero no pudimos cuantificarlos todavía”. En diálogo con LA ARENA tras la presentación de dicho informe, añadió que “confirmamos que riegan más de lo requerido y llevan agua a zonas donde no resulta necesario, para que no sobre ni una gota” y recordó que “aunque en marzo comenzó la vendimia y en abril rige la veda para riego, la derivación de caudales nunca disminuyó”. En cuanto a la ineficiencia, aclaró que “todavía hoy los canales primarios, secundarios y terciarios sin impermeabilizar y las zonas donde predomina el riego por inundación siguen constituyendo la gran mayoría del sistema de riego mendocino”. Usuarios privilegiados. Además, el informe acredita la existencia y llenado de un centenar de reservorios más que hace cuatro años. “Mediante imágenes satelitales comprobamos que desde la fecha del fallo, dictado en julio de 2020, se incrementaron de 160 a 260 los reservorios en el área de riego, y también aumentaron las derivaciones hacia parcelas abandonadas, redes sin impermeabilizar o la propia red drenaje, sin justificaciones en esta época del año”, añadió. Otro “dato alarmante muestra que Mendoza asigna a una sola bodega el equivalente al caudal establecido por la Corte para La Pampa”. Buss explicó que Mendoza desvía caudales de manera exclusiva para importantes bodegas, que resultan usuarios privilegiados en la cuenca. “Pudimos confirmar un hecho puntual, a principios de marzo, cuando, por estar ante el inicio de la cosecha, no había derivaciones a ningún otro punto salvo una bodega grande ubicada al sur de San Rafael, a la que enviaban tres metros cúbicos”, contó.