Un grupo de autos y motocicletas realizó ayer un bocinazo para reclamar por un caso de violencia familiar donde fue gravemente agredida una adolescente en la localidad de Arata. La convocatoria se realizó por las redes sociales bajo el hashtag #NoNosCallamosMas, y partió desde la plaza céntrica para recorrer varias calles de la localidad norteña.
El episodio se produjo el martes a la tarde. Un hombre le pegó con el palo de un escobillón a su hija, molestó porque la adolescente «paseaba por el pueblo con un amigovio», indicaron fuentes policiales. Aproximadamente a las 20 horas de esa jornada, la madre con su hija -14 años- se presentaron en la comisaría, para denunciar al golpeador.
Inmediatamente la policía, Salud Pública y Acción Social municipal trabajaron conjuntamente en la contención de la menor y su madre, y continuarán «abordando al núcleo familiar en general y a la víctima en particular».
«La menor se encontraba en una crisis de llantos y fue abordada en el Hospital, pero también tomó intervención el área de Acción Social municipal, donde la licencia Serrato mantuvo una entrevista con la menor para conocer detalles que serán informados a la Fiscalía interviniente», detallaron fuentes vinculadas con la investigación.
La fiscal Ana Laura Ruffini determinó la detención del agresor y el miércoles fue formalizado y recuperó la libertad, pero le fijaron una restricción de acercamiento hacia su hija, por lo cual se tuvo que retirar del domicilio familiar.
Violento hecho.
En la convocatoria realizada en las redes sociales, militantes feministas aratenses se quejaron de «otro episodio de violencia terrible» se produjo «en nuestro bello pueblo».
«Siempre solas, no te preguntaste nunca como hace una piba, una mujer para salir de ese infierno», posteó una de las convocantes al «bocinazo» que se realizó ayer en Arata.
«Ya se, la noticia de estos días fue la chica (mujer) que hizo una reunión social en su casa, (que se encontraba) aislada (por ser Covid positivo); claro super importante esa info; mientras otra piba es golpeada con una violencia inaudita», agregó.
Y finalmente dirigiéndose a las autoridades locales expresó: «dejen de mirar para otro lado, dejen de ser tan obsecuentes con este sistema opresor».
