El joven piloto de motocross, Julian Seibel (17), viajó a Lake Elsinore, en el estado de California, Estados Unidos, para realizar los entrenamientos de cara a la temporada 2018.
Julián partió el 26 de diciembre de 2017 hacía la potencia mundial y regresó el pasado jueves 22 de febrero. Esos casi dos meses fueron “a full”, teniendo en cuenta que allí es invierno y las horas de luz solar son pocas, “el entrenamiento era muy duro, nos levantábamos a las 6 de la mañana y las 7 nos íbamos a la pista y hasta las 13 andábamos en moto, volvíamos a la casa, almorzábamos y seguíamos con bici, después dos horas de gimnasio, donde teníamos natación y circuitos aeróbicos, el día era muy cargado. Tres veces por semana pedaleábamos en bici 100 kilómetros” resume el piloto la rutina a la que estuvo sometido.
“Fui un poco confundido, nervioso, pero la verdad que es una experiencia que la volvería a repetir muchas veces. Fue entrar a un mundo nuevo”, reconoce.
Admite que en EEUU el motocross se vive de forma muy diferente a lo que está acostumbrado, que “es imposible hacer aquí lo que hacíamos allá”.
Consultado cómo fue que terminó haciendo la pretemporada en ese lugar, Seibel cuenta que, junto a su papá, Omar, conocieron a Kelly Andris, un instructor estadounidense que fue figura a nivel mundial en años anteriores. Casado con una argentina y radicado en Chile, Andris fue el entrenador de la selección de nuestro país durante el 2017. Se dedica también a organizar este tipo de actividades para pilotos de Latinoamérica que quieran mejorar su performance.
“Me dijo si quería ir a entrenar con él y a mi me gusto mucho la idea porque haciendo una evaluación de todo, sabía que ir a EE.UU. iban a ser muy buenos los entrenamientos. Nunca había hecho una experiencia tan grande como irme dos meses y dedicarme especialmente a entrenar” cuenta Julián.
Agregó que las dos primeras semanas le costo mucho acostumbrarse al ambiente que había durante los entrenamientos “porque por ejemplo llegábamos a las 8 de la mañana a una pista y tenías a Ken Roczen, que está siendo uno de los mejores pilotos de Estados Unidos, y allá no hay diferencia, están los mejores al lado tuyo. Me parecía todo tan fuera de lugar que cualquier cosa me llamaba la atención, y eso me distraía y no me concentraba en lo que realmente tenía que hacer que era entrenar”.
De todos modos asegura que creció mucho y que “la experiencia sirvió muchísimo, viví cosas nuevas”.
Julián terminó el secundario pero se va a quedar en Macachín para afianzar su carrera como piloto de motocross. Este próximo fin de semana lo espera el Campeonato Mundial en Villa La Angostura, donde se encontrará con chicos que hicieron la pretemporada en EE.UU. junto a él. Esta carrera la correrá con la moto del año pasado debido a que todavía no entraron al país las modelo 2018. Allí llevará puesto el número 375.
Mientras que los días 10 y 11 de marzo, se disputará el Campeonato Argentino en los Cóndores, Córdoba. En esta ocasión expondrá el 75, un número que ya lo identifica. También tiene intenciones de participar en el campeonato pampeano, aunque aún falta confirmarlo.
“Este año el campeonato argentino va a estar muy competitivo. La MX2 va a ser la más competitiva de Argentina. Quedamos 15 pilotos que estamos casi todos en un mismo nivel” explica el joven piloto.
Adelantó que junto su padre y un grupo de entusiastas del deporte comenzaron a realizar trabajos en la pista que en las últimas inundaciones sufrió los avatares del agua. “Ya casi no hay agua así que nos pusimos muy contentos, nos pusimos a trabajar para tener la pista lo antes posible y seguir con el entrenamiento. Mi papá está haciendo un esfuerzo para conseguir unas máquinas para poder tener una pista buena” dijo.
En cuanto al mantenimiento de su estado físico logrado en esta pretemporada, Julián reconoció que ese tema pasa únicamente por propia voluntad, “sino lo hago yo no lo puede hacer nadie”.
En cuanto al MotoCross argentino, el joven reconoció que “tuvo una decadencia muy grande durante muchos años y ahora se está volviendo a lo que era”, también dijo que en Argentina hay pilotos con mucha capacidad, y que “si tuvieran las condiciones que tienen allá para entrenar podrían ser uno de ellos, pero lamentablemente no las tenemos” lamentó.
“El ambiente del motocross es muy lindo. Creo que si el deporte estaría en la televisión sería un logro enorme porque crecería, tanto el deporte, como nosotros. Nos cuesta crecer por no tener cámara, por eso cada vez que tengo un lugar lo agradezco” expresó por la oportunidad de hablar en FM Del Sol y Diario Letra B.
Agradeció a quienes lo apoyan en su carrera, entre ellos al nuevo equipo que integra que es “Radikal Racing”, “una marca de ropa argentina que está varios años apoyando con toda la indumentaria”.
Por supuesto reconoció que su pilar más grande es “mi papá y mi mamá y toda mi familia que siempre están apoyando”.
Para cerrar se esperanzó en que el motocross siga creciendo en todos los niveles y por supuesto en lo local, “espero que el motocross en Macachín avance, vamos a trabajar duro para eso”.
