La empresa constructora AKSA fue denunciada penalmente en Fiscalía por estafa. “La construcción no avanzó conforme a lo pactado, los materiales entregados fueron insuficientes y se empleó a personal inexperto sin las herramientas adecuadas”, afirmó el denunciante, quien aseguró que hay más personas damnificadas.
La denuncia es contra el titular de AKSA S.A.S porque defraudó a un cliente por un monto de 10.000 dólares, que fueron entregados como adelanto para un proyecto de construcción que “nunca se llevó a cabo según lo pactado”. En diálogo con LA ARENA, el denunciante relató que “el contacto inicial con AKSA comenzó en agosto de 2022 a través de Whatsapp y redes sociales, donde el titular se presentó como ‘asesor de ventas’”.
En marzo de 2023, urgido por el hombre ante un supuesto aumento inminente en los precios de los materiales, el denunciante acordó “un contrato para la construcción de una vivienda por lo cual se realizó un pago inicial de 10.000 dólares, con lo que en teoría debía cubrir la compra de materiales y la mano de obra”.
“No es un incidente aislado”.
El cliente comentó que, “desde la firma del contrato, surgieron múltiples problemas: la construcción no avanzó conforme a lo pactado, los materiales entregados fueron insuficientes y se empleó a personal inexperto sin las herramientas adecuadas. Estos jóvenes, contratados irregularmente a través de Facebook, frecuentemente visitaban la obra para expresar su desconcierto y la falta de materiales necesarios, evidenciando un claro engaño”.
El denunciante descubrió que “AKSA no es solvente, no tiene empleados reales y opera como una fachada para defraudar a personas interesadas en construir sus viviendas”. Según lo que averiguó, “la empresa no contaría con certificado de aptitud técnica, lo que agrava la situación”.
También aseguró que “no es un incidente aislado. Es la segunda denuncia penal que recibe, quien además enfrenta más de 10 juicios civiles. En Defensa del Consumidor existen múltiples reclamos contra la misma empresa unipersonal”. También lamentó que algunos damnificados “se resignaron” a denunciar “al enterarse de que la empresa carecía de bienes y que debían gastar dinero en pericias y abogados”.
“Sin intención de cumplir”.
Por otro lado, el hombre afirmó que el dueño de la empresa “simuló ser un constructor competente, enviando una mínima cantidad de materiales y contratando personal no especializado para tareas menores, mientras su verdadero objetivo era obtener el dinero adelantado sin intención de cumplir con las obligaciones contractuales”.
También explicó que, “desde una perspectiva legal, el delito de estafa se configura en el momento en que el hombre recibe el dinero por adelantado, utilizando engaños para convencer a las personas de entregar el dinero. Él sabía desde el principio que no tenía la capacidad ni los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones de construcción. Las acciones posteriores, como enviar materiales insuficientes y contratar a personal inexperto, fueron únicamente maniobras para ocultar el fraude cometido”.
“La acción legal se fundamenta en varios artículos del Código Penal que contemplan la defraudación mediante engaños y el incumplimiento deliberado de obligaciones contractuales”, agregó y finalizó: “Este caso pone en evidencia la necesidad de una mayor regulación y supervisión en el sector de la construcción para proteger a los consumidores de prácticas fraudulentas y garantizar la calidad y seguridad en las obras”.
Confirmación.
Por su parte, fuentes de Defensa del Consumidor confirmaron que existen, al menos, “tres denuncias” contra dicha empresa. Cabe destacar que desde el organismo ya han multado a varias constructoras por diversas irregularidades con sus clientes. La denuncia o reclamo se puede realizar de forma virtual, al igual que en el Ministerio Público de La Pampa.