Tras la intervención de grupos especiales de la Policía Bonaerense para dispersar a cientos de jóvenes reunidos sin protocolos ni distanciamiento social en uno de los paradores más conocidos de Pinamar, desde ayer se dispuso una presencia permanente de fuerzas de seguridad para evitar concentraciones en las playas. El secretario de Seguridad de ese distrito de la Costa Atlántica, Lucas Ventoso, informó que los miembros de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI, integrante del Operativo Sol) «van a tener una presencia permanente en esos lugares, para evitar concentraciones masivas pero con un rol casi pedagógico de las fuerzas especiales».

Los efectivos de esta unidad policial debieron intervenir el sábado por la tarde frente al balneario «Boutique Club de Mar», uno de los principales paradores a pocos metros del muelle, donde cientos de jóvenes y adolescentes se concentraron con heladeras de playa y parlantes, sin respetar los protocolos sanitarios. El despliegue de efectivos en cuatriciclo produjo una rápida desconcentración y algunas corridas, pero no hubo incidentes ni heridos. Según Ventoso «este tipo de concentraciones son tradicionales cada temporada en la playa, pero este año estamos en pandemia».

«Está claro que los jóvenes no hacen caso al distanciamiento. Se juntan y lo que observamos ayer fue la presencia de este grupo especial UTOI, que intervino para disipar la concentración de los chicos, sin detener a nadie», advirtió. Para Ventoso «es lo único que podemos hacer, porque pedirle a los jóvenes que no bajen a la playa es imposible. Y al no permitir lugares de esparcimiento y recreación habilitados, la gente termina asistiendo a encuentros clandestinos», concluyó.

«Increíbles».

En un video difundido por las redes sociales se puede observar a una gran multitud de jóvenes bailando cerca del agua. Al llegar los efectivos policiales montados en cuatriciclos se produjeron corridas en distintas direcciones y una rápida desconcentración. Consultado sobre el episodio, el presidente Alberto Fernández consideró que «las imágenes que se vieron en Pinamar fueron increíbles. Me imagino que debe ser un problema de toda la costa, porque la gente se distiende y, lógicamente, olvida estos cuidados».

El mandatario llamó a extremar cuidados y recordó que se usarán las fuerzas de seguridad si hay aglomeraciones en las calles o playas. El Ministerio de Seguridad bonaerense destinó este verano en Pinamar 800 agentes para el Operativo Sol y por primera vez la gran mayoría (unos 550) son miembros de las Fuerzas de Operaciones Especiales y la UOTI. También hay una unidad del Grupo Halcón, el más especializado de la fuerza.

Fiestas clandestinas.

Mientras tanto, en Mar del Plata, entre la noche del sábado y la madrugada del domingo fueron desarticuladas unas treinta fiestas clandestinas, una de ellas con más de cien asistentes en una playa, informó el municipio de General Pueyrredón. Los encuentros ilegales fueron desactivados a partir de denuncias de vecinos y luego de que la Secretaría de Seguridad y la Subsecretaría de Inspección General verificaron que no se cumplían los protocolos y las restricciones vigentes.

En estas fiestas, que se suman a otras 26 desarticuladas durante los festejos de Año Nuevo, participaban más de mil personas. «Se recibieron 49 denuncias, de las cuales 30 fueron constatadas y desactivadas» informó el municipio. Una de las fiestas se realizó en la playa ubicada en Daprotis y la Costa, en la zona norte de la ciudad, «donde había más de 100 personas». Otro de los encuentros, en una vivienda en Benito Lynch al 4700, había convocado a unos 250 jóvenes.

Inspección General realizó además controles sobre las peatonales San Martín y Rivadavia y labró seis actas por tenencia y consumo de alcohol en zonas de Paseo Dávila, Plaza España y Plaza Parque Luro, además de cuatro actas en establecimientos comerciales por no cumplir con el protocolo de funcionamiento gastronómico y permitir bailes sin distanciamiento.

Registraron 5.884 nuevos casos en el país.

Otras 107 personas (65 hombres y 42 mujeres) murieron y 5.884 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en Argentina, cifras que elevaron a 43.482 los fallecimientos desde el inicio de la pandemia, y a 1.640.718 los contagios totales, informó el Ministerio de Salud.

Los casos se distribuyeron en Buenos Aires (2.034), CABA (827), Catamarca (33), Chaco (113), Chubut (202), Corrientes (104), Córdoba (356), Entre Ríos (264), Formosa (1), Jujuy (5), La Pampa (194), La Rioja (3), Mendoza (77), Misiones (40), Neuquén (372), Río Negro (212), Salta (8), San Juan (33), San Luis (24), Santa Cruz (207), Santa Fe (516), Santiago del Estero (50), Tierra del Fuego (103) y Tucumán (106).

En el plano global, Estados Unidos volvió a batir su récord de contagios diarios, con casi 300.000 en las últimas 24 horas, mientras varios países europeos aplicaron nuevas restricciones para contener la propagación del virus. Francia amplió el horario del toque de queda (entre las 15 y las 6), Reino Unido anunció un endurecimiento de restricciones tras registrar 58.000 nuevos contagios e Italia vuelve a alternar sus fases «naranja» y «roja» restringiendo la circulación entre ciudades y cerrando comercios no esenciales.
En la región latinoamericana, los países con mayores complicaciones son Colombia y Uruguay, donde los sistemas de salud corren riesgo de colapsar por el crecimiento de contagios. En Colombia la Asociación de Medicina de Urgencias y Emergencias (ACEM) y la Federación Médica Colombiana (FMC) advirtieron que en Bogotá están ocupadas todas las unidades de terapia intensiva y hay unas 40 personas esperando camas de cuidados máximos.

En Uruguay, el país con menos contagios y menos defunciones de la región, el presidente del Colegio Médico, Blauco Rodríguez, advirtió que las unidades de terapia intensiva «se van a saturar» si sigue aumentando la cantidad de casos de coronavirus y recomendó mantener cerradas las fronteras para evitar «abrir otro frente».
(Télam)