Por Norberto G. Asquini

El peronismo pampeano empezó por estos días a definir el año electoral y su nueva configuración interna. Ambas instancias van de la mano: en las listas para las legislativas nacionales y en las partidarias quedará plasmado el nuevo mapa interno surgido después de 2019, pero también un armado de unidad. La nueva estructura política será una alquimia entre el capital político de cada sector y el equilibrio interno que se quiere lograr entre los diversos sectores. Las legislativas y las partidarias establecerán jerarquías y simetrías políticas, premiarán a unos y compensarán a otros.

Fechas y documento

Las dos fechas que se conocieron esta semana le dieron certezas al escenario político provincial. Por un lado, las partidarias serán el 6 de junio (el 5 de mayo se presentan listas) y por otro el 8 de agosto se harán las PASO (el 19 de junio tendrán que estar los nombres de las y los postulantes). Pero también hubo otro hecho político: la Plural de Santa Rosa marcó la cancha con un documento que anunció que el próximo armado interno, y las candidaturas, quedarán a cargo de “los dueños de la lapicera”. Son los dos que mandan: el ex gobernador Carlos Verna como candidato a senador y como elector de la lista de legisladores; y el actual mandatario Sergio Ziliotto como jefe partidario al asumir la presidencia del PJ provincial.

El documento que salió de la usina política de Casa de Gobierno, exactamente de la oficina del ministro de Gobierno, también tiene otro condimento. No es un supuesto operativo clamor para que Verna sea candidato. Verna ya no necesita que se lo pidan o lo posicionen porque está establecido que debe ser él quien encabece. Lo único que falta es su decisión. El texto se convirtió en la primera toma de posición del vernismo, ausente en otros debates más partidarios ya que sus dirigentes están en el gobierno y sus manifestaciones son más institucionales y de gestión que político-partidarias.

Por dónde pasa el poder

El lunes se reunieron los y las representantes del PJ para comenzar a delinear qué pasará con el partido. Las listas de legisladores nacionales y los cargos en los órganos colegiados (Consejo Provincial, delegados departamentales, congresales, consejos de unidades básicas, unidades básicas) tendrán como premisa la unidad y los consensos, respetando el peso político de cada sector.

El documento de la Plural deja también establecido lo que de facto estaba en el aire de la política provincial: que los lugares mayoritarios serán para el vernismo. Y que las listas serán encabezadas por ese sector: casi un mensaje al intendente de Santa Rosa, el camporista Luciano di Nápoli, que había dicho que si no va Verna de candidato debería encabezar una mujer y de La Cámpora. Peso político no le falta a la apuntada por jefe comunal, pero la realidad objetiva marca que el poder en el peronismo pampeano pasa por la centralidad del vernismo. El kirchnerismo es socio estratégico de la Plural y por su relación con el gobierno nacional la segunda fuerza dentro del conglomerado peronista, pero todavía falta consolidarse a nivel provincial. Entre el vernismo y el kirchnerismo esto es solo pirotecnia verbal.

¿Quién va tercero?

La nueva configuración interna si pone en tensión a los demás sectores que esperan no ser relegados en las decisiones. ¿Quién es el tercero en el peronismo?, parece ser la pregunta. Esta puja hace dar pasos en falso y en ese sentido las recriminaciones realizada por el histórico Rubén Marín durante la reunión del lunes dejó enojados a muchos de los presentes.

Convergencia y Compromiso Peronista se disputan el tercer lugar. El espacio de que ocupen ambos quedará plasmado en las listas legislativas y repercutirá en la cantidad de cargos hacia dentro del partido. Ambos sectores están acelerados por ganar esa carrera y reclamaron definiciones al vernismo. La lista de unidad, a priori, parece establecer que los dos primeros lugares de la lista de diputados (los cargos expectables) se repartirán uno y uno para ambos, ya que el vernismo y el kirchnerismo se quedarán con los dos de senadores. La cuestión a determinar es si la encabezará Convergencia o Compromiso (ya sea mujer u hombre el candidato). Quien gane la pulseada puede exigir más cargos en las listas partidarias. ¿Cómo ven esa disputa desde los otros sectores? Marín por su trayectoria tiene algo en cada localidad, Compromiso tiene más dirigentes. Está peleada.

Finalmente, hay que ver cómo se derrama el acuerdo al interior de la provincia. No solo en cada unidad básica de Santa Rosa y General Pico, donde habrá disputas entre sectores. Tampoco en las localidades gobernadas por el PJ: la estrategia de la unidad baja línea y determina que sean las y los intendentes los que encabecen las listas locales, o quien ellos pongan. Seguramente en los que gobierna la oposición habrá más disputa, como ocurre en General Acha, con un peronismo fragmentado, disperso y sin referentes desde hace años.