Ayer, en Santa Rosa, el Turismo de Carretera (TC) continuó los festejos por el 85 aniversario con la primera de las cinco caravanas previstas en distintas provincias, organizadas por la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC). El desfile, que en esta ciudad contó con la organización del Fideicomiso Autódromo de La Pampa, partió desde el Centro Cívico, recorrió varias calles para luego detenerse frente a la Municipalidad, en donde se exhibieron 12 autos que marcaron gran parte de la historia de esta categoría, la más popular del país.

Personas de distintas edades se ubicaron al costado de las calles para ver pasar los vehículos y revivir distintos momentos con los brazos en alto, como si se tratara de una carrera de verdad.

EL TC fue evolucionando, aunque nunca perdió su pasión, por esa razón despierta tanto interés. Ayer llegaron autos Ford, Chevrolet y Torino, y los que más despertaron curiosidad fueron los de antaño, cuyas competencias se disputaban en ruta y debían ingresar a las ciudades para esperar la largada de otra etapa. Y cuando los pilotos, que en muchos casos eran mecánicos, tenían mayor incidencia en los resultados.

Los autos estuvieron al mando de los pilotos que disputan el campeonato 2022 de la máxima categoría, como el riverense Germán Todino; el pigüense radicado en Trenque Lauquen Sergio Alaux, el bragadense Kevin Candela,, el arrecifeño Nicolás Trosset y el balcarceño Diego Ciantini.

También fueron invitados los corredores pampeanos Matías Menvielle, Daniel Costa, Diego Farina, Facundo Onandia, Blas Sefchek, Renata Lotto, Yanina García y Bautista Sarasketa, quienes en algunos estuvieron al volante y otros, como acompañantes.

En cuanto a los autos, marcando el camino fue el famoso Trueno Naranja, el Fast-Chevrolet 250 con el que el santafesino Carlos Pairetti fue campeón en 1968, y más atrás aceleraban las coupé Ford de Juan Carlos Navone, el piloto de Carlos Keen que resultó un innovador de la aerodinámica y el primero en alcanzar los 200 kilómetros por hora; y la cupecita Ford del bonaerense Juan Gálvez, el más ganador del TC con nueve títulos.

También marcharon la Liebre III (Torino) de José Manzano, el ídolo de General Alvear; el Ford campeón 1969 del piloto de lobería Oscar “Pincho” Castellano, después de coronarse en dos ocasiones con Dodge Polara; la Chevy número 9 del casarense “Toro” Roberto Mouras, la Chevy del arrecifeño Agustín Canapino, que la que utilizó para alcanzar el campeonato de 2010; el Ford Angostado del santafesino Carlos Reutemann; el Ford del chaqueño Juan Manuel Silva, que fue campeón en 2005; la Chevy del marplatense Christian Ledesma, campeón en 2007; la Chevy con la que Juan María Traverso logró su primer título en 1995; y “La Coloradita” Chevrolet de Juan Manuel Bordeu, campeón en 1966.

Fotos y autófrados.

Los autos y pilotos permanecieron por un buen rato en la Municipalidad. Los simpatizantes pidieron autógrafos y sacarse fotos con los pilotos. También posaron con las máquinas, que mantienen su belleza gracias a la conservación que realiza eel Museo del Turismo Carretera, que se encuentra en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata.

El público observó una y otra vez los autos, miró cada detalle por afuera y por dentro. Ni hablar cuando algunos de los motores quedaban al descubierto para ser encendidos. En ese momento, los más fanáticos daban detalle de los pistones, las cilindradas y qué carburadores se utilizaban.

“Parece mentira, a este auto lo vi correr. No lo puedo creer”, dijo Carlos emocionado tocando el Trueno Naranja, uno de los autos más llamativos que tuvo el TC en su larga historia.

“La Pampa es TC”.

Hugo Mazzacane, el presidente de la ACTC, que organizó la caravana, dijo: “La Pampa es TC, y por eso se vive un momento muy lindo hoy acá en esta caravana.

Esta provincia tiene uno de los mejores autódromos, al que concurre una multitud cuando se presenta, por eso es muy importante realizar actividades que tengan que ver con la categoría”.

Mazzacane señaló que el museo del TC se encuentra en La Plata, aunque para él debería estar en Buenos Aires. “Pueda ser que algún día lo podamos trasladar”.

El riverense Germán Todino, el joven que es la sensación de la categoría y que marcha segundo en el ránking, se mostró agradecido con la invitación que le realizó la ACTC. “Estoy pasando un hermoso día, rodeado de autos con historia y con amigos. Me tocó manejar la Chevy campeona de Agustín Canapino, uno de los principales rivales que tengo en esta temporada”.

“Siempre es lindo volver a cualquier lugar de esta provincia porque acá tengo amigos de cuando corría en kárting. Agradezco a la gente por el reconocimiento que siempre recibo”, comentó.