El fuerte temporal de agua y granizo que cayó ayer a la hora de la siesta en la ciudad de Santa Rosa creó verdaderos ríos caudalosos en medio de la ciudad. Hubo una enorme cantidad de vehículos afectados, pero también casas y comercios. El diluvio comenzó a las 13.33 y se extendió hasta las 15.20. Según el Servicio Meteorológico Nacional, cayeron 84,8.4 milímetros.

La lluvia copiosa fue acompañada durante un tiempo considerable por una granizada como hace tiempo no se veía. No tanto por el tamaño sino por la cantidad de minutos que azotó a la ciudad. En ese momento las calles recién empezaban a anegarse y los automovilistas buscaban con desesperación un techo o la copa de un árbol para resguardar sus vehículos.

Con el correr de los minutos la situación se volvió peligrosa pero ya no por la pedrea sino por la cantidad de agua que comenzó a correr por las calles, que arrastró a decenas de automóviles con fuerza.

Flotar y chocar.

Uno de los videos que circuló rápidamente en las redes sociales y grupos de WhatsApp fue registrado en la esquina de Mendoza y Santiago del Estero. Primero el agua que bajaba por la calle Mendoza, de este a oeste, arrastró hacia la esquina a una Volkswagen Suran ante la desesperación de su conductor que no podía hacer nada.

De inmediato confluyó en el mismo lugar un Fiat Idea que estaba estacionado y fue arrastrado marcha atrás hasta colisionar con la Suran. En ese momento, el conductor del último vehículo decidió abandonarlo -salió hacia la vereda por la puerta del acompañante- ya que con el envión del impacto su auto se fue flotando por la Mendoza.

En la recorrida de LA ARENA por esa zona de la ciudad, comprendida entre los barrios Tomás Mason Sur y Villa del Busto, las imágenes eran impactantes: en casi todas las esquinas había autos o camionetas varadas en medio del agua, entre ellos un patrullero al que el agua le llegaba hasta la puerta en la esquina de Jujuy y Catamarca.

«Perdimos una patrulla», comentó un efectivo policial que trataba de impedir que más autos quedaran varados y con el agua adentro en la esquina de Antártida Argentina y Alsina.

A contramano.

Dado el corte de las calles, tanto sea por el agua que corría con fuerza y obligaba a dar marcha atrás, como por la decisión de los vecinos de no permitir la circulación, fue incesante la cola de vehículos circulando a contramano por cualquiera de las arterias, muchos de los cuales debieron retomar luego de aventurarse a cruzar pero desistir tempranamente ante la presencia de autos que habían fracasado y quedaban a la deriva o directamente parados con agua hasta la mitad de la puerta.

En Almirante Brown y Mendoza, un camión del cuerpo de bomberos de la Policía apenas se veía en medio de una intensa bruma. Los vecinos de las calles Joaquín Ferro y Tomás Mason, como tantas otras veces, habían cortado el acceso a esas arterias a la altura de San Juan, para evitar el paso de los vehículos y el oleaje posterior, resguardando así sus casas del ingreso de agua.
La situación impidió a este equipo llegar a la calle Santa Cruz y sus calles aledañas, otra de las que se convierte en un río caudaloso cuando se producen fenómenos como el de la víspera.

Lucha contra el hielo.

Una de las imágenes más desesperantes no se vio allí sino en el barrio Santa María de La Pampa, donde cuatro vecinos, armados con palas, intentaban desobstruir la alcantarilla ubicada en la esquina de Víctor Arriaga y René Favaloro. Allí el problema -al menos por lo que explicaron los propios vecinos- fue la impresionante cantidad de granizo acumulada, que impedía que el agua circulara fluídamente.

A metros del lugar donde los vecinos trabajaban intensamente bajo la lluvia persistente, un Fiat Palio, color blanco, estaba con el agua hasta la ventanilla, pero con su frente prácticamente bajo el agua que anegó toda la esquina. En condiciones normales, toda esa masa líquida debe correr hacia el cuenco que está junto al barrio Procrear, el cual sobre las 15 lucía con mucho agua pero con mucho margen para recibir más.

En la calle Tita Merello, frente al ingreso al Parque Industrial, también lució anegada. En ese lugar, el desagüe pluvial que lleva el agua hacia el canal a cielo abierto que costea la Ruta 35 hasta el Bajo de Giuliani, llevaba una masa de agua impresionante. En ese lugar, ya sobre las 15.30, cuando la lluvia torrencial había dado paso a una llovizna, el conductor de un Chery sacaba agua desde el interior del rodado. Había intentado avanzar por la Tita Merello y se quedó. El auto ya no quería arrancar.

Descarga.
La tormenta eléctrica también generó zozobra porque los rayos golpearon en la zona urbana. Uno de los más impactantes cayó en el barrio El Faro, sobre una columna del tendido eléctrico, la cual fue destruida por la energía que descargó el fenómeno natural. Ese momento fue registrado desde la cámara de un teléfono celular.

Hubo más de 100 personas evacuadas.

Cuando la ciudad se estaba poniendo de pie tras el impresionante fenómeno climático que la azotó el pasado 18 de diciembre, una fuerte tormenta volvió a golpear a la capital pampeana ayer. Esto motivó un fuerte despliegue de las autoridades municipales y provinciales, y obligó a evacuar a más de cien personas.
La zona más afectada fue el norte de la ciudad, donde hubo calles y viviendas completamente inundadas, y en algunas zonas el agua llegaba hasta la cintura. Ante esto, desde la comuna y la provincia hubo un rápido accionar.

En horas de la siesta, se reunió el Comité de Crisis de Defensa Civil Provincial, con el objetivo de acordar acciones conjuntas y dar rápida respuesta a las problemáticas que provocó la lluvia. «Las zonas de la ciudad más afectadas son los barrios Almafuerte, el Molino, Villa Germinal, Zona Norte y Santa María la Pampa, entre otros», dijo el jefe comunal santarroseño en un parte de prensa que la comuna emitió a las 16.
Desde la Cooperativa Popular de Electricidad (CPE) tuvieron que realizar cortes de luz sectorizados en los lugares más afectados, para evitar que se produjeran descargas eléctricas.

Fuerte despliegue.

La situación más dramática se vivió en los alrededores de los cuencos de Villa Germinal y Malvinas Argentinas. Un equipo periodístico de LA ARENA recorrió el lugar y siguió de cerca el fuerte despliegue que llevaron adelante las autoridades. Al igual que en otros barrios, pasadas las 16 personal del municipio, de Defensa Civil y Bomberos se hicieron presentes en Raúl B. Díaz y Montaldo para asistir a los vecinos y vecinas, debido a que por las arterias corrían ríos de agua que, en algunos puntos, llegaban a la cintura. El escenario también motivó a un corte en el tránsito sobre la Raúl B. Díaz.

Para ello, dispusieron de más de tres botes con los que fueron rescatando, casa por casa, a quienes se les había inundado el domicilio. En muchos casos trasladaron a familias enteras, madres con sus hijos e hijas, y también a adultos y adultas mayores. En tanto, otros caminaban por dónde podían con sus pertenencias en bolsas, tratando de salvarlas de la inundación.

En el lugar se vivía un clima de tensión, debido a que faltaba luz y el nivel del agua no bajaba. Algunas de las personas manifestaron explícitamente su enojo y su malestar, mientras que otros recurrieron al humor para afrontar la situación. «Somos Mina Clavero, ahora vamos a ir a pasear a la peatonal», soltó entre risas una vecina. «Tanto que pedíamos el río…», fue la respuesta cómplice de otro.

En paralelo, mientras llegaba más personal de las áreas comprometidas y continuaba la recorrida por las distintas arterias, vecinos y vecinas se ayudaban entre sí, otros seguían con atención el operativo, y algunos esperaban en la vereda que el agua baje.

Más de 100 evacuados.

El agua comenzó a descender alrededor de las 18, en sintonía con las bombas de los cuencos que se prendieron para escurrirla. Mientras tanto, desde el Ejecutivo provincial informaba que el «fenómeno climático que azotó Santa Rosa, particularmente en la zona norte, causó inundaciones, caídas de árboles, cortes en el servicio de energía eléctrica y daños materiales de distinta consideración en algunas viviendas. Fueron alrededor de 100 las personas evacuadas, las que mayoritariamente se trasladaron a casas de familiares».

Fuentes consultadas por LA ARENA precisaron que «hubo un total de más de 100 familias asistidas por el municipio entre las 15 y las 23, de los cuales 13 personas tuvieron que ser trasladadas al albergue municipal, por evacuación, a los cuales se les brindó alimento caliente y alojamiento».
A su vez, precisaron que «también hubo otras familias con complicaciones que tuvieron que dejar sus viviendas y ser evacuadas a otros lugares, ya que decidieron ser trasladadas a casas de familiares o conocidos».

En ese sentido, indicaron que «las zonas más afectadas de la ciudad fueron Zona Norte, Villa Germinal, Barrio Alma Fuerte y Asentamiento el Nuevo Salitral, pero también hubo complicaciones en el Barrio del Santa María de La Pampa».

Finalmente, informaron que desde la comuna entregaron alrededor de 74 colchones y «también se asistió a vecinos con frazadas, refuerzos alimentarios, agua mineral, lavandina, jabón, barbijos, alcohol en gel y naylon para aquellas familias que tenían filtraciones en el techo, pero no que quisieron ser trasladadas para no dejar sus pertenencias».