Tras la finalización del control de acusación por el asesinato de la joven santarroseña, el abogado de Pablo Parra, Juan Manuel Coto, habló con una radio de Río Negro.

El juicio por el feminicidio de la joven santarroseña Agustina Fernández en Cipolletti finalizó con la etapa de ofrecimiento de pruebas. La próxima etapa, el juicio por jurados, será el 14 de febrero. Juan Manuel Coto, abogado defensor de Pablo Parra, aseguró que lo que ocurrió ese día fue un “robo planificado”.

El 2 de julio del año pasado Agustina Fernández, la joven estudiante que llegó desde Santa Rosa a Cipolletti a estudiar medicina en la Facultad de Ciencias Médicas, fue atacada salvajemente en un departamento del complejo en el que vivía. Tres días después falleció en el hospital de Cipolletti, los médicos confirmaron que tenía muerte cerebral.

Más de un año y medio pasó desde ese día y finalmente en febrero iniciará el tan esperado juicio por jurados, tras la audiencia de control de acusación. Juan Manuel Coto, abogado defensor de Pablo Parra, habló con “Río Negro Radio” y relató cómo fue este proceso y aseguró que la defensa va a sostener la teoría de que lo que ocurrió aquel día de julio.

“Tuvimos el control de acusación en una audiencia de nueve bloques. Lo que hicimos fue pasar en limpio una serie de testigos, documentos y de pruebas que fuimos recogiendo la fiscalía y nosotros durante la investigación. Allí discutimos que irá a juicio y que no”, expresó Coto sobre la última audiencia.

Desde la defensa sostienen que lo que ocurrió el día en que Agustina sufrió el ataque fue un robo. “Una persona masculina, distinta a Pablo Parra, ingresó para realizar un robo planificado. Pero se le pasó por alto un detalle muy importante, la relación que tenía Pablo Parra con su vecina, Agustina Fernández. Por que eso fue lo que facilitó que Agustina estuviera en el departamento de Pablo Parra”, manifestó.

Además, aseguró que la joven intentó defenderse generando heridas en su atacante. “Agustina lesionó a la persona que ingresó a robar, es por eso que tiene debajo de sus uñas ADN de una persona que al día de hoy la investigación no pudo determinar quién es”, dijo.

Juan Manuel Coto, sostuvo también que en ese departamento habían ingresado a robar en repetidas ocasiones y de una manera similar. “Sostenemos que no fue Pablo Parra, la persona que ingresó lo hizo para robar y se encontró con Agustina”, manifestó.

La Fiscalía

Según la teoría de la fiscalía, el acusado Pablo Parra, el 2 de julio dejó el departamento donde vivía con la intención de atacar a la joven. Tenía todo planeado para cometer el femicidio, incluso se aseguró que la joven estuviera en su departamento, un espacio de su conocimiento y dominio.

Para asegurarse la invitó a cenar el mismo día que ocurrió el crimen; la esperó afuera del complejo y le dijo que vaya a su departamento. La dejó sola, y minutos después regresó ingresando por la puerta trasera y atacó a Agustina. No satisfecho, con la joven ya en el piso, continuó golpeándola.

Una vez cometido el crimen, Parra abandonó el lugar, desordenó un poco un sector de la habitación para simular un robo, y se llevó su celular y el de Agustina. También, se llevó las llaves de la joven.

Abandonó el departamento por el mismo lugar que ingresó y se dirigió a su vehículo. Para sostener su coartada se dirigió a comprar a una heladería y una despensa, realizó los pagos con su tarjeta y regresó a su departamento. Al encontrar a la joven tendida en el suelo, fingió sorpresa y se dirigió al departamento de su vecino para que llamaran a la policía indicando que le habían robado y que habían herido a Agustina.

Esta es la teoría que la fiscalía buscará sostener en los próximos meses y por la cual le formularon cargos y dictaron prisión preventiva. Según explicaron, hay pruebas contundentes que incriminan a Parra en la escena del crimen.