El Parque Submarino de Las Grutas, ubicado en las profundidades del Golfo San Matías, sumará una quinta embarcación cuando se realice durante la mañana de este viernes el hundimiento controlado del buque Magdalena María II, informó el Ministerio de Turismo y Deporte de la provincia de Río Negro.

El navío es el más grande hundido hasta al momento en cuanto a superficie -con 45 metros de largo, 10 de ancho y 5 pisos de alto– y se suma a otras cuatro antiguas embarcaciones que ya conforman el Parque Submarino.

Se trata de un espacio en el que colaboran el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, el Gobierno de Río Negro y la Asociación Civil Cota Cero Club de Náutica y Buceo, surgida en 2018 con el objetivo aumentar la oferta de los atractivos submarinos naturales con la incorporación de arrecifes (restingas) artificiales generados a partir de viejos cascos de barcos.

El barco estuvo amarrado en el Puerto de San Antonio Este a la espera de las condiciones propicias para realizar el procedimiento.

Así, se sumará a la flota de embarcaciones hundidas que se encuentran en ese parque, conformada por el Don Félix, el Chiarpesca 59, el Mariana Rojamar y el Polarborg I.

El hundimiento programado cuenta con la aprobación de la Prefectura Naval Argentina, el aval de la secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Buenos Aires, y el asesoramiento de la Universidad del Comahue y el Instituto de Biología Marina Almirante Storni y el apoyo del Municipio de San Antonio Oeste.

En este sentido, Claudio Barbieri, de la Asociación Civil Cota Cero, indicó que el proceso de desguace «fue largo y tedioso», y destacó las distintas «evaluaciones de impacto ambiental, normativas y resoluciones» que tuvieron que atravesar para llegar a esta instancia.

«El proceso de hundimiento es otro procedimiento delicado ya que, si no se realiza óptimamente, el navío puede caer de costado, lo que modificaría los recorridos y los parámetros planeados para el crecimiento de los arrecifes, aunque esto no significa ningún impacto al ambiente marino», detalló.

De acuerdo con lo previsto, el barco será ubicado a unos 28 metros de profundidad, en un lugar donde sólo había arena antes del hundimiento.

A los tres meses, se indicó, la vida marina comienza a colonizar el lugar, con anémonas, bivalvos, ostras, mejillones, estrellas de mar, besugos, salmones y otras especies que comienzan a elegir los restos de la embarcación como refugio.

Asimismo, el navío es el último de los que se ubican en el pontón flotante del Puerto de San Antonio Este y que designaron para integrar el Parque.

A diferencia del resto de parques submarinos de Sudamérica, el de Las Grutas se caracteriza por ser el único en el cual se puede acceder al interior de las embarcaciones hundidas, con entradas y salidas planeadas.

“Esto impacta en todo el turismo grutense, ya que aquellos que vienen del exterior sólo por el Parque, van a necesitar un lugar donde dormir, donde comer y, al venir de tan lejos, suelen quedarse por varios días, por lo que terminan haciendo distintas actividades que ofrece la ciudad”, dijo Barbieri.

“Nosotros ofrecemos todos los cursos necesarios para poder acceder a un atractivo de esta índole y, aunque el Parque requiere un nivel importante de experiencia en buceo, ofrecemos otras alternativas desde primeras inmersiones hasta cursos avanzados, los cuales se alimentan mucho de los visitantes que llegan curiosos a intentar bucear, por lo que se genera una especie de relación simbiótica con el resto de las actividades turísticas grutenses”, sostuvo.

El parque comienza a unos cinco kilómetros al sur de la localidad de Las Grutas, frente a las playas de las Piedras Coloradas, y se extiende hasta 10 kilómetros en dirección sur-sudeste, frente a las playas del Banco Buque, tomando como punto de partida la tercera bajada al mar.