Una camioneta Frontier Nissan impactó contra un caballo que estaba suelto en la ruta 105. Los tres ocupantes del vehículo, el conductor y dos acompañantes no recibieron heridas. El animal murió y el vehículo tuvo importantes destrozos.
Casi cuatro horas después del accidente, los dueños del equino se hicieron presentes en el lugar, reveló el portal Infowini.
El siniestro ocurrió el martes a la madrugada sobre la ruta provincial 105. El winifredense Norberto «Nino»»Palacios circulaba con su Nissan Frontier 2008 acompañado por su hermano Carlos Rubén y su sobrina Tiziana de 22 años. «Estábamos viajando rumbo a San Luis llevando camas, sillas, mesas, colchones, para una mudanza ya que mi sobrina estudia allá y se cambió de departamento», explicó.
«Pasando unos mil metros de la Escuela Agrotécnica de Victorica venía un auto de frente que me hacía señas de luces y cuando nos cruzamos en medio de la noche (cada uno en su carril) un caballo estaba en medio de la ruta. Habré frenado dos metros antes y no pude evitar chocarlo, quedó reventado», relató Palacios.
«Por suerte lo embestí con el costado de la camioneta en la parte del cuarto, giró y quedó tirado en la banquina, porque si lo agarro en el medio del cuerpo se incrustaba adentro de la cabina», continuó. El accidente ocurrió a las 3:30.
Palacios dijo que no volcaron ni sufrieron lesiones graves, pero el rodado quedó con su carrocería delantera dañada y con varios componentes del motor destruidos.
El hombre se comunicó telefónicamente con su cuñado que vive en Winifreda y es Policía Retirado. Minutos después apareció un patrullero de Victorica. También, la puso al tanto de lo sucedido a su esposa Verónica.
«Vero habló con el secretario tesorero de la municipalidad y éste, ante la emergencia, nos puso a disposición un camión del municipio con un chofer para que pudiéramos continuar con la mudanza y las cosas no quedaran tiradas en la banquina. Mi hermano y mi sobrina se fueron a San Luis con el vehículo municipal», siguió.
«A las 4 empecé a llamar al seguro para solicitar la grúa hasta que pude comunicarme y el servicio recién apareció a las 10:30, mientras tanto yo permanecía en la banquina esperando a que esperando a que me vengan a auxiliar. Sentía nervios e impotencia», comentó.
«A las 7 apareció la propietaria del caballo, que es de Victorica. Me dijo que económicamente no está bien, pero que iba a hacer todo lo posible para ayudarme a pagar las roturas de la camioneta. Su padre también me dijo que me iba a ayudar», dijo.