Una disciplina que busca su lugar en Macachín.
El kick boxing es el resultado de la combinación de karate, muay thai y box occidental. Pero también se la engloba en una serie de deportes que combinan patadas y puñetazos.
El macachinense Martín Real incursionó en la disciplina allá por el año 2013 cuando se radicó en la ciudad portuaria de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
En ese entonces las competencias de las Artes Marciales Mixtas (MMA por su siglas en inglés), se ponían de alguna manera de “moda”, esto llamó la atención del joven que decidió incursionar en la actividad.
“En febrero de 2013 pasé por un gimnasio y me llamó la atención. Era el auge de las MMA, así que me anoté y arranqué” contó Martín a Diario Letra B.
Tiempo después comenzó con las competencias en diferentes torneos, algo que hizo hasta el año 2016 cuando decidió el regreso a su pueblo.
De local
Una vez instalado en Macachín, inició el armado de un modesto gimnasio para los entrenamientos personales, pero un amigo interesado en la disciplina lo animó a que lo entrenara, “él quería venir a entrenar así que arrancamos y después se fue sumando más gente”.
Hoy entrena a diferentes grupos y asegura que “se divierten, se entretienen, es una buena actividad física que aparte ayuda a bajar decibeles, porque entras y te vas cansado, y otro beneficio es el reacondicionamiento físico, donde se trabaja mucho lo aeróbico, trabajos de ahogo, de potencia, de fuerza, pero básicamente trabajamos la técnica de este arte marcial” detalla Real.
Martín busca darle una herramienta de defensa a todas las personas pero se muestra muy interesado en transmitirla a las personas más vulnerables, aquellas que puedan sufrir violencia de género.
Por ello invita a conocer esta disciplina deportiva “donde hay mucho respeto, por eso está abierto a todos, donde aceptamos la diversidad de género y respetamos las elecciones de cada uno”.
Defensa
“Lo primero que hacemos es aprender a defendernos, por ahí uno piensa que venir a entrenar es venir a pegar pero no, si lo llevamos a la competencia enfrente va a haber una persona que también pega por eso lo importante es primero saber defenderse y luego actuar” cuenta Martín.
Les enseña a tomar acción ante las eventualidades de un combate, “saber cómo reaccionar, agudizar los reflejos, dominar la fuerza, teniendo más control sobre nuestro cuerpo” detalla.
Por el momento no habrá competidores de kickboxing en Macachín, así lo aseguró Martín, que tiene pensado seguir transmitiendo sus conocimiento a los chicos que se acerquen.
A su vez, Real está realizando una capacitación que le permitirá obtener en el mes de diciembre el certificado de “Entrenador físico para deportes de combate” y la idea es, desde ese momento, avanzar en la conformación de una escuela de kickboxing en Macachín, porque “por ahora es más un hobby, que si bien vienen a aprender, pero no es una escuela que me avale” concluye.
