El presidente del Colegio de Arquitectos, Guillermo Blanco, afirmó que la actividad en la obra privada cayó un 11% en el año 2023 con respecto al 2022 como consecuencia de las políticas de devaluación, el alza de precios en materiales de construcción y la incertidumbre y la especulación que atraviesan los inversionistas.
“Aumenta el valor de metro cuadrado, al tiempo que disminuye el poder adquisitivo y con ello, caen las intenciones de proyectar y de planificar a futuro. A su vez, quien tiene la posibilidad económica de construir, aguarda un mejor momento para invertir”, afirmó Blanco en diálogo con LA ARENA.
La actividad privada a diferencia de la obra pública, que se paralizó por el desfinanciamiento del gobierno nacional, “está en caída y observamos que tiene una similitud, según datos de nuestra entidad, con lo sucedido en los primeros tres meses del año 2020”, agregó.
El Colegio de Arquitectos de La Pampa nuclea actualmente alrededor de 420 profesionales, 200 en Santa Rosa, 100 en General Pico y el resto se distribuyen en las distintas localidades pampeanas.
Según datos suministrados por el área técnica del Colegio, la cantidad de trámites que se presentan en la sede de Santa Rosa y General Pico son similares aunque hay una mayor cantidad de trámites por profesional/habitante en la zona norte, “probablemente relacionado con la eficiencia del Área de Catastro Municipal de la localidad norteña, en comparación con la gestión municipal santarroseña donde los tiempos para la aprobación de planos y documentación son extensos”, opinó Blanco.
Menos trámites.
Un informe con datos oficiales del Colegio de Arquitectos deja en claro la caída de la actividad privada en el rubro de la construcción durante el último año, considerando las distintas presentaciones por tarea profesional: medición, proyecto, dirección de obra, informes técnicos, tasación y pericias, todos los alcances del título de la carrera profesional de la arquitectura y del urbanismo.
Sobre los trámites recibidos por año, en el 2018 hubo un incremento en un 12% respecto al 2017, pero en 2019 se registró una caída del 10% y en 2020, la actividad disminuyó el 1% sobre los inicios de la estadística (2017). Es decir que la tarea la tarea profesional decayó casi un 14% en el interanual.
En 2021, aumentó el 49% sobre el año de inicio; y en 2022, un 42% por encima de los datos de 2017, dando cuenta de un crecimiento significativo. En tanto en 2023, cayó la cantidad de presentaciones en un 18% con respecto al año 2022, porcentaje que indica un descenso importante de la tarea profesional, similar al escenario del año 2019, aunque se mantenía un 16% por encima de los datos del 2017.
Por metro cuadrado.
Otra forma de considerar la información son los datos de la cantidad de metros cuadrados proyectados. En el año 2017, fueron alrededor de 120.000 m2, una cifra que se incrementó en 2018 llegando a 130.000 m2, en sintonía con la curva de la cantidad de trámites, según datos del Colegio de Arquitectos.
En 2019, la cifra descendió a 117.000 m2 y siguió cayendo en 2020, a 108.000 m2. Un año más tarde, en la salida de la pandemia, ascendió a 157.000 m2; en 2022 se mantuvo en 156.000 m2, pero en 2023 decayó a 139.000 m2. Fueron unos 17.000 m2 menos de superficie proyectada (ampliación y de obra nueva).
Para dimensionar lo que este número significa, a modo de ejemplo equivaldrían a 150 viviendas estándar (100 a 120 m2).
Los datos relativos a trámites del mes de enero del corriente año son similares a los presentados durante el mismo mes, en los años 2017 y 2020. Y en cuanto a la superficie proyectada, la información del Colegio de Arquitectos indica una similitud de metros cuadrados proyectados con los años anteriores.