La jueza María Gabriela Marrón confirmó este mediodía que los restos encontrados en cercanías a Bahía Blanca pertenecen al joven Facundo Astudillo Castro, desaparecido el 30 de abril último, según informó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

Los restos humanos fueron hallados en un canal de agua en Villarino Viejo, cerca de Bahía Blanca, por pescadores.

“Las querellas de Cristina Castro informan que tras la audiencia realizada de manera remota esta mañana, la jueza federal María Gabriela Marrón confirmó que, según el cotejo de ADN realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense, los restos encontrados el 15 de agosto en un cangrejal en la zona de Villarino Viejo corresponden con la identidad de Facundo Astudillo Castro, el joven que estuvo desaparecido desde el 30 de abril”, informó la CPM.

En la audiencia estuvieron presentes, además de la jueza, la mamá de Facundo, Cristina Castro, sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, y la abogada de la Comisión por la Memoria, Margarita Jarque, como querella institucional. También estuvo presente Luis Fondebrider, titular del EAAF. Además acompañaron Malena Derdoy, a cargo de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas.

El texto, difundido poco después del mediodía de hoy, no puntualiza sobre los resultados de la autopsia practicada en el la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense de la calle Viamonte, sobre lesiones encontradas o una posible causa de muerte.

Los restos humanos fue hallado en un canal de agua en Villarino Viejo, cerca de Bahía Blanca en avanzado estado de descomposición –“esquelético”– semienterrado en la zona del estuario Carecía de brazos y de parte de su dentadura. Apareció a dos kilómetros de una vía del ferrocarril en desuso que había sido el foco de varias búsquedas, ya que para el fiscal Santiago Ulpiano Martínez -además de la hipótesis de desaparición forzada a manos de la Policía Bonearense, que denunció tanto la madre de Facundo como la Comisión Provincial por la Memoria- hay otra posibilidad, y es que el joven pudo haber sufrido un accidente mientras intentaba llegar a la localidad de Cerri por estas vías.

Sin embargo, la Policía Federal, que participó de la búsqueda, no había rastrillado el lugar por la dificultad para acceder al terreno (una zona de cangrejales y canales de agua de mar y barro) y quienes lo encontraron fueron tres personas mientras pescaban en la zona.

El cadáver fue trasladado a Buenos Aires un día después del hallazgo, el 16 de agosto. Nueve días más tarde se hizo la autopsia. Extrajeron material genético de los huesos y lo enviaron al laboratorio de Genética Forense que el EAAF tiene en Córdoba para compararlo con sangre y material de hisopados extraído de Cristina Castro, lo que permitió su identificación final. El tejido orgánico adherido a los huesos que se encontró evitó tener que realizar una perforación para extraer ADN, lo que hubiese demorado aún más el proceso.