Por Norberto G. Asquini

Ya está casi definida la lista del Frente de Todos en La Pampa: la alquimia entre todos los sectores mayoritarios en su integración y la impronta del gobernador Sergio Ziliotto como armador. Una boleta que muestra, como ya adelantamos, cómo está configurado el peronismo en la actual gestión.

Esta fue la lista que más rápido se cerró del peronismo pampeano. Hasta la conformación del frente fue un trámite. Los lugares para cada sector, y hasta los nombres, ya estaban repartidos desde hace semanas. Solo faltaba la definición del ex gobernador Carlos Verna sobre si iba a encabezarla o no. Con su renuncia, quedó en manos del gobernador Ziliotto el nombre que lo debía reemplazar y la definición estuvo en pocos días, y salió del riñón del mismo gobierno: el ministro de Gobierno, Daniel Bensusán. Había que frenar las especulaciones. Solamente el marinismo y su falta de determinación trabó un cierre más rápido.

La lista da cuenta en su conformación del llamado “trasvasamiento generacional”. No solo porque la mayoría de los candidatos expectables son jóvenes (solamente Ariel Rauschemberger tiene más de 50, pero se lo considera parte de la nueva generación de dirigentes). En 2019 los dos principales candidatos también tenían el mismo perfil. Ahora esta cuestión tiene más peso porque Bensusán, que es parte de esa nueva generación de dirigentes (que llamamos el Club de los 40, todavía con Carlos Verna en el gobierno), reemplazó en el primer lugar a quien iba a encabezar como la figura central del peronismo. Todo un hecho simbólico de la renovación que se está dando en sus filas.

Otro punto fuerte es que expresa la unidad en la diversidad. La lista plasma la alianza estratégica entre la Plural y el kirchnerismo y suma a las otras líneas como el marinismo y Compromiso Peronista en su reparto. Además, marca la relación política entre el peronismo provincial y el gobierno nacional en los dos primeros lugares para el Senado. Están así Bensusán como mano derecha (o una de ellas) de Ziliotto y Luz Alonso como la representante de Cristina Fernández. Uno expresa al sector mayoritario del peronismo pampeano, la segunda es la delegada de la vicepresidenta.

La unidad de los sectores mayoritarios deja afuera muy poco del peronismo disidente o díscolo. Adentro están todos, hasta Luz Alonso, que tuvo la venia de su jefa política y cuya aceptación ya adelantada mediáticamente fue celebrada por el kirchnerismo en las redes sociales como un triunfo. Un miembro pleno del PJ, muy lejos del recuerdo de cuando La Cámpora ingresó por la ventana del PJ hace diez años con la boleta del humanismo.

Hoy el kirchnerismo tiene base territorial en Santa Rosa-Toay y en la reconocida gestión de Telén. Sin embargo, hay otros puntos donde hay un marcado sentimiento anti-K y en los que La Cámpora no ha podido hacer pie. Se puede mencionar General Pico principalmente, pero también Intendente Alvear, Quemú Quemú, General Acha o Guatraché, donde esa reacción se expresa con flacos resultados para la boleta del peronismo en las legislativas intermedias como ocurrió en 2013 y 2017 y hasta las generales de 2019.