– Por Eva Dietrich –

En el ambiente musical todo es sacrificio, más cuando sos under, pero todo es un doble sacrificio cuando se trata de mujeres en la música, lugar que siempre fue muy machista y para el género femenino siempre fue un padecimiento conseguir todo, desde que te tengan respeto en eventos o que valoren tu música y hasta le den la importancia de la lucha, que se viene reclamando desde hace años.

Todo esto a pesar de la Ley Nacional N°27.539 de cupo femenino en eventos y acceso de artistas mujeres a los escenarios, que desde el INAMU (Instituto Nacional de la Música) vela por su cumplimiento, y desde donde se creó un reglamento conforme a lo dispuesto en la Ley 26.743 (Ley de Identidad de Género), con el objetivo de contribuir a eliminar toda discriminación en los eventos musicales, cualquiera sea el motivo asociado a cuestiones de género.

En La Pampa MAPU (Mujeres Autoconvocadas Pampeanas Unidas) logró que el municipio santarroseño respete el cupo de mujeres en escenarios pero la alegría de ese logro duró poco ya que hoy vemos que sigue sin cumplirse.

No es la primer nota que realizo donde músicos de Santa Rosa, La Pampa, me cuentan lo difícil que es conseguir lugares para tocar, y que desde el municipio no se les brinda ayuda, más cuando tu género musical no es el más apreciado por la sociedad o políticamente no sos afín al gobierno de turno; sumado a toda esa dificultad agreguemos que para el género femenino es el doble de complicado.

Cuando se ve un proyecto realizado rara vez pensamos en ¿qué hubo detrás?, ¿quién lo organizó? ¿Por qué no se cumple el cupo musical femenino? ¿Por qué siempre están los mismos? o ¿cuánto tiempo de vida costó?, por eso es necesario aprovechar pretextos para contar esas historias, para conocer a aquellas personas cuya filosofía de vida pueden ser faros para muchos que tienen el empeño y las ganas, pero no saben cómo romper las duras barreras y obstáculos que intencionalmente ponen en sus caminos para arriarse con el resto del rebaño, y que en Santa Rosa cuesta tanto, y más aun siendo mujeres en el ambiente musical.

Por eso charlamos con Tely integrante de MAPU, y voz y bajo de Metadonna:

Eva: ¿Se cumple el cupo femenino en los escenarios?

Tely: Es un derecho que se hizo ley gracias al compromiso de la organización MAPU en ir alzando la voz, firmes, luchando para que se cumpla porque hoy en día ese cupo en eventos tantos privados como públicos no se cumple y se denuncia como corresponde. Ni siquiera en el Ministerio de Cultura; Muchas veces no se cumple y es triste que desde la organización MAPU se lo tengamos que hacer ver como muchas veces ha pasado y pasa.

Eva: ¿se complica tener una banda de rock en un ambiente generalmente de hombres?
Tely: Hoy en día es mejor tenerla porque está surgiendo ese cambio que por ejemplo antes solo las organizaciones de evento, y del listado de bandas que tocaban en él, la organizaban siempre los hombres y no te daban lugar a tener tu voz y opinión. En el día de hoy cuesta todavía porque está la diferencia de que casi siempre cierra un recital una banda con integrantes hombres y lo hacemos notar porque tranquilamente podría finalizar un evento, o realizar eventos desde cero, las mujeres que tengamos bandas mixtas o solas de integrantes femeninas.

Eva: ¿Cómo las mujeres van abarcando los escenarios?
Tely:
Estamos abarcando los escenarios ya que hay varios géneros musicales que son mixtos, o solamente de mujeres, y eso pasa porque siempre le pusimos mucho coraje para pararnos en escenarios. Y gracias a esa ley de cupo vamos evolucionando y conocemos bandas nuevas de mujeres jóvenes que tienen nueva sangre, tocan muchos instrumentos y tienen cosas interesantes para mostrar. En eventos organizados por hombres siempre la mujer tiene que abrir el escenario y los hombres cerrarlo. Es como que nos ven como suaves o blandas. Siempre son los mismos de siempre, las mismas caras y eso tiene que cambiar y darle el lugar a bandas nuevas y caras nuevas.