Personas desconocidas forzaron una abertura para ingresar a una vivienda ubicada en pleno centro de Realicó. La policía local demoró a una persona mayor de edad oriunda de Huinca Renancó e identificó a un menor.
Fuentes consultadas informaron que el hecho ocurrió el miércoles alrededor de las 11.40 en una casa ubicada en Canalejas al 1500 cuando al menos dos personas desconocidas intentaron ingresar al hogar. Ante esta situación, el hijo de la propietaria alertó a la policía.
Rápidamente personal de calle procedió a identificar a los sospechosos. Uno de los intrusos es un menor que vive a los pocos metros de la casa, mientras que el hombre mayor de edad es de Huinca Renancó. Ante los uniformados, ambas personas relataron que el domicilio donde ingresaron está abandonado.
Al llegar un oficial a la vivienda se procedió a la demora del hombre mayor, que intentó resistirse. Por este motivo, fue trasladado a la comisaría en calidad de «detenido preventivo».
Por otra parte, la dueña de la vivienda radicó una denuncia penal donde relató que esas personas foráneas habían forzado una de las aberturas. La policía inició una causa judicial caratulada «Tentativa de robo, resistencia y lesiones a la autoridad».
Además, trascendió que el menor de edad que estaba junto al adulto en la casa donde forzaron una abertura, interceptó en la vía pública al hijo de la dueña y lo amenazó. Estas acciones fueron denunciadas y se inició otra causa judicial.
Los pobladores nuevamente volvieron a reclamar mayor seguridad. La semana pasada autoridades del gobierno provincial se reunieron con funcionario locales para analizar la situación. Los vecinos expresaron: «Hace décadas que las autoridades de turno hacen diagnósticos, pero la solución no llega. Los menores ingresan por una puerta y salen por la otra. La famosa puerta giratoria y nada de resuelve».
Hurto.
La policía logró esclarecer el hurto de una sopladora Stihl modelo BGA57. Luego de la denuncia radicada por el dueño, una persona mayor de edad oriunda de Huinca Renancó entregó el equipo de forma voluntaria y argumentó que se la llevó porque estaba en la vía pública y pensó que la habían descartado por algún problema mecánico.
El hombre entregó la sopladora en la comisaría local donde fue notificado en libertad, según lo dispuesto por el juzgado interviniente. Finalmente, la herramienta fue reconocida y entregada formalmente a su legítimo propietario.