Los servidores públicos se presentaron de inmediato con una autobomba y al ver la magnitud del siniestro solicitaron la urgente presencia de las otras dos con que cuenta el destacamento local, que tuvieron que recargar el tanque varias veces.
De acuerdo a lo informado por la FM Radio Azul de la localidad, el fuego estaba acompañado de explosiones, ya que el lugar era utilizado como depósito de autos y motos incautados por la Policía.
El siniestro se extendió rápidamente por el histórico galpón, que a pesar del arduo trabajo de unos quince bomberos terminó destruido. Recién cerca de las 2:45 de la madrugada pudieron extinguirlo.
Vecinos y vecinas del pueblo lamentaron la pérdida, ya que las paredes de la construcción consumida por las llamas estaban adornadas también por varios dibujos del artista plástico local Raúl Aranda.
Por el hecho tomó intervención el Ministerio Público Fiscal, investigación a cargo de Gisela Masi, quien pidió un informe a los bomberos sobre el origen del incendio, que no se descarta que haya sido intencional.