El Espacio Hudson, ubicado en Lago Puelo, fue arrasado por las llamas el martes. El escritor Cristian Aliaga relató que logró salir con su familia del lugar sin lesiones. El autor y editor lanzó una campaña para reimprimir los ejemplares, entre ellos, la antología de Bustriazo Ortiz.

REDACCION
«El resumen apretado es que estamos bien en lo personal. Fue muy groso esto, prosperó el incendio de una manera muy vertiginosa, así que con mi familia logramos salir y al día siguiente pudimos ver qué pasó en lo material». Desde El Bolsón, donde se encontraba ayer, a 15 kilómetros de Lago Puelo, Cristian Aliaga dialogó con LA ARENA. Su voz en el teléfono se oía serena y firme, aun cuando lo que estaba relatando era algo sumamente doloroso.

«La pérdida en lo material fue grande. Lo que vamos a hacer es una campaña de apoyo que va a consistir en que compren libros de Hudson para recuperar. Había dos mil ejemplares en el lugar que se quemó, pero la solidaridad comenzó antes de que yo manguee algo», explicó.

La sede de Hudson en Lago Puelo está en la finca que Aliaga compró años atrás, donde construyó su casa y la de su hijo. Antes de la pandemia, su vida transcurría entre ese lugar y Comodoro Rivadavia, donde está emplazado su otro emprendimiento, el portal de noticias El Extremo Sur.

Desde marzo del año pasado, con la llegada del Covid-19 al país, Aliaga se quedó en Puelo junto a su pareja y uno de sus hijos, quien está establecido en el lugar.

Venta solidaria.
La adquisición de los libros puede realizarse en el sitio espaciohudson.com. Herejía Bermeja, el libro que compila poemas de Bustriazo Ortiz saldrá a la venta junto a las grabaciones que la editorial también tiene disponible.

«Hudson tiene un depósito en Buenos Aires. A partir del lunes vamos a reimprimir todos los libros que se quemaron porque está el stock que había en Buenos Aires y lo que está en librería. En el depósito que se quemó había ejemplares del libro de Bustriazo Ortiz, que era importante, señero, porque fue el mismo que salió primero», recordó.

Ediciones Espacio Hudson se presenta como una editorial independiente radicada en la Patagonia, al sur de la Argentina. «El repertorio de obras abarca el pensamiento crítico, los estudios políticos, ambientales y de género, la investigación periodística, el ensayo, la narrativa y la poesía. El perfil de ediciones incluye la jerarquización de autores que escriben desde la Patagonia, dentro de un marco general de inclusión de escritores argentinos y de otros continentes», explican en su sitio web.

Además de su espacio en Lago Puelo, afectado por los incendios de esta semana, tienen sedes en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, y forman parte de La Coop desde 2015, con librería propia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y distribución nacional e internacional propia.

En el año 2008, «Espacio Hudson» y «Ediciones en Danza» publicaron «Herejía Bermeja», una antología sobre la obra de Juan Carlos Bustriazo Ortiz. Allí se recoge parte de la producción del poeta pampeano correspondiente al período que va de 1969 a 1977.

La sede en Lago Puelo.
«En Puelo tenemos una chacra en Cerro Radal, entre El Bolsón y Lago Puelo, un paraje que pertenece a la provincia de Chubut. Ese paraje fue uno de los siete lugares que se quemaron. Yo me muevo entre Comodoro y este lugar, que fui construyendo como una casa. Luego la pandemia hizo que estuviera más ahí, pero habitualmente estoy mitad y mitad de tiempo. Lo que hice fue montar una estructura de Ediciones Espacio Hudson para la Patagonia, porque una dificultad grande es afrontar el costo de los envíos. Entonces, tratando de enfrentar eso cree el depósito acá.

Una parte de las ediciones vienen al sur y desde acá hacemos el envío para las librerías del sur. Hudson tiene esa suerte de distribución con una base en Comodoro y otra en Buenos Aires, donde gestionamos una librería en El Abasto, en Bulnes al 600, con un depósito, que nos permite distribuir bien en la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires», explicó.

-¿Qué autores publican?
-La apuesta de Hudson es mezclar en el mismo nivel autores más marginales, que viven en lugares más alejadas, pero no con una mirada provinciana sino mundial, porque tenemos autores de otros países. Uno de esos autores es Bustriazo Ortiz, del que estoy escribiendo una biografía. Mezclamos estos autores con otros que son consagrados, conocidos. Hudson lleva 13 años. Tenemos chicos y chicas sub30 que empiezan una producción literaria y no siempre logran editar. Es en tono de apuesta. Y nos va bien en algunos lugares, tenemos un par de autores británicos, por ejemplo.

-¿Cuándo ocurrió el incendio que destruyó el depósito y los ejemplares?
-El (martes) 9 a la tarde, sobre las 16.30. En dos horas hubo siete u ocho focos de incendio. En ese momento el viento en la zona era de 70 ú 80 km/h. Eran las 17 cuando cargamos las cosas, vimos las llamas muy cerca y nos fuimos. Había un auto estacionado abajo del depósito y también se quemó.

-¿Alcanzaron a sacar algo para llevarse con ustedes?
-Agarramos los documentos y muy poco más. Mi casa quedó intacta. Mi hijo perdió todo y atrás estaba el depósito, con los libros de Hudson y de mi biblioteca que se quemaron.

Más de 300 familias sin casa

Ya en tono de cronista, Aliaga hizo una descripción de lo ocurrido: «El Hoyo fue la localidad más jodida. Esto es una comarca de pueblos muy ligados entre sí. Este fue un fenómeno novedoso en el sentido que afectó a todos a la vez», explicó. Dijo que hay hipótesis de incendios intencionales. De hecho, reveló que desde la Policía afirman que al menos dos o tres focos como mínimo fueron intencionales.

«Excediendo lo que me ocurrió a nivel personal y lo de Hudson, hay más de 300 familias sin casa. El Estado tiene una deuda estructural. En este caso es una zona de incendios periódicos y siempre la respuesta está por debajo de lo que hace falta. Los bomberos voluntarios son gente extraordinaria.

Anoche estaban trabajando en mi lote, soterrando cipreses que estaban ardiendo. La solidaridad fue mucha. La gente se movía como podía, sin luz, sin servicios, andaba con sus vehículos llevando agua», narró.