El fuerte aumento de los casos de sífilis sigue preocupando en Salud Pública de La Pampa, una situación que se acentúa en todo el territorio nacional. Los hombres, entre los 15 y 24 años, son los más afectados. El uso del preservativo es el único modo de prevención.

La responsable provincial del programa de VIH y enfermedades de transmisión sexual, Nora Aguirre, comentó que están teniendo notificaciones de casos de sífilis que siguen en aumento respecto de años anteriores, sobre todo entre los hombres, que duplican a las mujeres. El porcentaje de afectadas también creció pero más levemente, en el orden del veinte por ciento. Sin embargo, lo que más preocupa a los profesionales de la salud es la sífilis congénita, que se transmite de madre a hijo.

De acuerdo a la doctora, a la sífilis se la denominada también “enfermedad simuladora” porque brinda múltiples manifestaciones que se pueden confundir con varias enfermedades. En general, no ofrece síntomas salvo en el varón donde produce una ulcera, conocida como chancro, que suele aparecer en el pene. “Y lo dificultoso es que es asintomática y al cabo de siete a diez días desaparece con lo que entorpece el diagnóstico y un posterior tratamiento”, dijo.

“Se previene, fundamentalmente, con el uso de preservativo en todas las relaciones y formas de contacto sexual. Es clave diagnosticar a la persona enferma pero también a la pareja sexual, porque si no ocurre que se trata sólo a uno de los dos integrantes y la infección persiste porque la otra persona no accede al tratamiento”, explicó la jefa del departamento de Epidemiología, Patricia Estrella, para quien en la sociedad “no hay demasiada consistencia en el uso del preservativo”.

Aguirre, en tanto, explicó que siempre se considera una relación sexual vaginal o anal pero no se tiene tanto en cuenta los contactos sexuales orales, en los que también es válido el uso del preservativo, incluso formando un campo de látex que es una medida de protección para este tipo de relaciones. “La protección se debe utilizar desde inicio a fin de cada una de las relaciones sexuales, y por todas las vías”, afirmó.

Consultada en Noticiero 3, resaltó que lo “peor de la sífilis” es la transmisión vertical, de progenitora a hijo. “Una embarazada diagnosticada y tratada oportunamente no contagia al bebé, pero requiere de un seguimiento que incluye también a su pareja”.

Declaró que las consecuencias de este tipo de contagio son variadas. Enumeró que puede haber un aborto, retardo de crecimiento intrauterino, muerte fetal y, otras veces, a la edad de cinco o seis años, el chico puede sufrir hipoacusia, sordera o retraso mental. “Son bastante importantes los daños devenidos de la sífilis en recién nacidos y niños”, alertó.

En general, la población adolescente es la más afectada. “Hombres, entre los 15 y 24 años, son los pacientes que más se reiteran. “Pero tenemos infectados en todos los rangos etarios. Entre las mujeres, aparecen más casos desde los 25 años”, precisó Estrella.