“Estoy bien y viva gracias al cinturón”
En la noche de este viernes cuatro macachinenses se vieron involucrados en un accidente luego de una maniobra imprudente de un conductor de Catriló, que según declaró “iba apurado a un asado“.
Celeste Arriaga es una de las ocupantes del VW Fox Cross que dio varios tumbos luego de rozarse con la camioneta. Es la que más heridas de consideración tuvo; quebradura de tibia y peroné, y dislocación de fémur de la cadera, todo del lado izquierdo.
En diálogo con Letra B, Celeste contó que el accidente ocurrió muy cerca de las 21.03 horas, instantes después de haberle enviado un vídeo a su hermana contándole que ya habían pasado Catriló.
“No alcance a levantar la vista que sentí el golpe y estaba todo oscuro cuando hicimos los tumbos. Estoy bien y viva por el cinturón” contó Celeste. En el vídeo se ve una luz que viene de frente al automóvil, ese es el camión al que el conductor de Catriló intenta sobrepasar de forma imprudente.
“Fueron segundos, pero estamos vivos que es lo que importa. Tenemos un dios aparte” agregó la joven herida.
Celeste, al igual que Franco Romano, aseguran que viven gracias al cinturón de seguridad. No obstante, Celeste detalló que luego del vuelco, donde el auto quedó con sus ruedas hacia arriba, el cinturón la retenía pero comenzó a sentir el ahorcamiento en su cuello con el mismo sistema que le había salvado la vida.
“Yo venía mirando el teléfono y de la nada sentí un impacto, estaba todo oscuro, y cuando frenamos el griterío de “estás bien? estás bien?”, y no podía respirar. Me empezó a ahorcar, hasta que pude tranquilizarme y con una mano aflojé el cinto y con la otra lo desabroché y caí” explicó.
La joven resaltó el trabajo de un bombero que la acompañó hasta que pudieron retirarla de vehículo, “se quedó todo el tiempo conmigo, me tranquilizó. Me preguntaba constantemente cómo me llamaba, adónde iba, con quién venía, todo“.
La conductora, Verónica, tiene una herida en uno de sus pies, fue trasladada a Santa Rosa donde se le practicó una tomografía y cerca de las tres de la madrugada fue dada de alta. Otra de las ocupantes, Georgina, tuvo un golpe debajo de uno de sus ojos. Y Franco algunos raspones y el malestar por la acción del cinturón de seguridad.
