Personal policial de Lonquimay interceptó el lunes a la noche a dos hermanos de Catriló que viajaban por la ruta nacional 5 en dos automóviles, uno tirando al otro con una soga. Volvían de Santa Rosa donde uno de ellos había comprado un rodado. Además de labrárseles un acta contravencional por falta luces y documentación obligatoria en uno de los vehículos, se les inició una causa judicial por violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus dispuesto por el Gobierno nacional.
Fuentes uniformadas dijeron que alrededor de las 20.30 horas, personal e la subcomisaría local que patrullaba las afueras del pueblo interceptó a dos autos en la ruta 5, en inmediaciones del acceso principal. Un Volkswagen Gol, al mando de un muchacho de 27 años, llevaba de tiro a un Fiat Uno sin luces, conducido por su hermano de 19.
Los muchachos de Catriló le dijeron a la policía que habían viajado a Santa Rosa donde el menor de ellos había comprado el Fiat Uno, en forma particular. Cuando regresaban a su localidad, el auto se descompuso y quedó sin luces, con lo cual el hermano lo asistió y decidieron llevarlo de tiro.
La policía les labró un acta contravencional por falta de luces y del seguro en el Uno (tampoco estaba a nombre del comprador). Las actuaciones fueron giradas al Juzgado de Faltas local. En tanto se les inició una causa por el quebrantamiento de la cuarentena decretada por el gobierno nacional, con intervención de la fiscalía de delitos contra las personas de Santa Rosa.
