Un relato detallado de cómo los delincuentes cibernéticos manipulan y engañan a sus víctimas
En una entrevista con INFOPICO, Rubén Farías compartió una preocupante experiencia de fraude cibernético, un recordatorio alarmante de los peligros que acechan en la era digital. Farías, en un tono de voz apesadumbrado, relató cómo fue víctima de un sofisticado engaño que le costó no solo el acceso a su cuenta de WhatsApp sino también la pérdida de dinero para uno de sus amigos.
La estafa comenzó una mañana, cuando Farías recibió una llamada de un supuesto representante de Movistar. “Desde el número de teléfono 1134345019… se hace llamar Marcelo Sandoval”, detalló Farías, subrayando la precisión con que los estafadores se presentaron. Le informaron sobre un intento sospechoso de usar su línea telefónica, citando datos personales exactos, incluido su correo electrónico. Esto, aunque inicialmente despertó sus sospechas, no fue suficiente para evitar que cayera en la trampa.
Farías, preocupado por la posibilidad de perder el uso de su teléfono, una herramienta esencial para su trabajo, cedió ante el miedo. “Me piden seguir unos pasos… me llega un código de seis números”, explicó. Al proporcionar el código, perdió el acceso a su cuenta de WhatsApp, iniciando así una serie de eventos desafortunados.
Los delincuentes no tardaron en actuar. Usando su cuenta de WhatsApp, contactaron a varios de sus conocidos, solicitando transferencias de dinero. “A todos sistemáticamente les empezaron a solicitar transferencias”, dijo Farías. Incluso intentaron engañar a su esposa, quien por poco no cae en la trampa. Pero un amigo de La Plata no tuvo tanta suerte y terminó transfiriendo casi 500.000 pesos, creyendo ayudar a Farías en una emergencia.
“Después me llama… ‘Rubén, pensé que estabas en una emergencia’”, contó Farías, evidenciando el nivel de engaño y manipulación alcanzado por los estafadores. A pesar de acudir a la comisaría para realizar la denuncia, las autoridades le informaron que hay poca esperanza de encontrar a los delincuentes, dada la naturaleza cibernética del delito.
Farías enfatizó la importancia de compartir su historia para prevenir que más personas caigan en trampas similares. “Cuando te llamen y se hagan pasar por alguna de las empresas de telefonía, directamente corten”, aconsejó, destacando la habilidad de los estafadores para infundir miedo y aprovecharse de la información personal.