La denuncia policial la radicó el 9 de mayo de 2024 y se envió una copia a la Dirección de Relaciones Laborales. El acusado es un hombre que realizaba traslados de alumnos de establecimientos educativos de la ciudad.
Una mujer que trabajó para la empresa de transporte CSG denunció a un chofer por acoso sexual. Aseguró que el dueño de la firma, Eduardo Christensen, minimizó todo e incluso amenazó con echarla.
El Diario accedió a la presentación que hizo G.U. en mayo del año pasado. Ella estuvo trabajando en CSG desde octubre de 2023 hasta que ocurrió el episodio denunciado.
La denuncia policial la radicó el 9 de mayo de 2024, fue tomada por el fiscal Cristian Casais y se envió una copia a la Dirección de Relaciones Laborales. El acusado es un hombre que realiza traslados de alumnos de distintos establecimientos educativos de la ciudad.
Según describió la denunciante, su tarea era acompañar al chofer en el colectivo y supervisar a los niños que se trasladaban hacia los diferentes lugares.
Según G.U., al principio solo mantenían una relación laboral pero con el paso del tiempo el acusado «comenzó a sobrepasarse».
Detalló que le tocaba la cola, algo que ocurrió en varias oportunidades. Incluso una vez «intentó darle un beso por la fuerza» pero ella esa vez solo le llamó la atención y decidió no contarle a nadie. «No quería tener problemas», argumentó.
El sábado 27 de abril de 2024, a las 8:45 aproximadamente, un compañero se le acercó y le pidió que vaya a buscar al denunciado. Cuando le fue a avisar que lo necesitaban, el hombre la agarró con su bufanda, la tomó con ambos brazos e intentó darle un beso por la fuerte. Forcejearon hasta que ella pudo zafar y fue a hablar con la secretaria de la empresa, Anabella Otero, a quien le contó todo lo ocurrido.
Ese mediodía tuvo una reunión con el encargado Nahuel Aranda y con Otero para que les explicara la situación. El lunes se reunió con Christensen y el acusado, pero le hicieron dejar el celular antes de entrar a la reunión. G.U. aseguró que Christensen dijo que si su compañero «no le pedía disculpas los despedía a los dos, minimizando todo en todo momento la situación».
Luego, ella se retiró ya que no se sentía bien y asistió al área de Salud Mental donde una profesional le otorgó 14 días de carpeta médica. Presentó el certificado y no volvió a saber más sobre lo ocurrido.
La denuncia la realizó con la intención de que «se tomen medidas al respecto» porque «no sabe si es la primera vez que sucede esto en la empresa y si otras compañeras han tenido que pasar por esto».
Cuando le preguntaron si el denunciado tiene antecedentes de haber ejercido violencia para con otras personas, respondió que «lo desconoce, pero si sabe que es una persona que no respeta a las mujeres».
También afirmó que «ya no desea volver a trabajar» en la empresa por la situación. Y de hecho, tras el episodio, dejó de trabajar en el lugar. También describió que en el lugar del hecho hay cámaras de seguridad.