Se desarrolló el domingo una serie de actividades para festejar el 40º aniversario del Aeroclub Macachín. Hubo homenajes a fundadores, pilotos, instructores, y al héroe de Malvinas, el piloto naval pampeano Augusto Bedacarratz. También fue tiempo de anuncios de obras y adquisiciones que marcan el crecimiento de la institución.

Al mediodía comenzaron las actividades protocolares del festejo. El presidente de la entidad, Sergio Wilberger, emitió un conciso mensaje de la realidad del Aeroclub. “Estoy muy orgulloso de presidir esta institución. Estamos en un gran momento gracias al trabajo de muchas personas. Estamos funcionando muy bien con nuestra Escuela de Pilotos, al punto de que acaba de llegar un nuevo avión escuela, con el que tendremos cuatro. Y también estamos agrandando nuestra sede”, señaló.

Luego, y “en reconocimiento de la Comisión Fundadora”, descubrieron una placa con el nombre del presidente, Héctor Martínez, y de los otros 14 integrantes.

Llegó el almuerzo y se reconoció al aviador naval (capitán de fragata en retiro) Augusto Bedacarratz, el piloto de los caza bombarderos Súper Etendard, que en la guerra de Malvinas, el 4 de mayo de 1982, logró la hazaña de hundir al destructor inglés Sheffield. El Aeroclub, que oportunamente nominó al aeródromo con su nombre, le entregó un presente.

Más tarde los dirigentes de la entidad fueron entregando diplomas en los que se plasmó el reconocimiento. Primero fueron a integrantes y familiares de los integrantes de la primera Comisión. Más tarde de los instructores y pilotos que egresaron de la Escuela de Pilotos.

En diálogo con integrantes de la actual conducción, pusieron énfasis en destacar que la Escuela de Vuelo es una de las más prolíferas de La Pampa, que en la actualidad tiene una matrícula de 9 alumnos en curso y varios en espera. E hicieron una importante inversión: la adquisición de un Cessna 150 que llegó desde Estados Unidos hace unos pocos días. La aeronave se agregará a dos Cessnas similares y a un Piper Cherokee.

La actividad en el Aeroclub es constante. Son organizadores de los únicos festivales aéreos en nuestra provincia, y, por estar en el centro del país, es continuamente escala de vuelos a los que les ofrecen el servicio de carga de combustibles que usan uruguayos, paraguayos, brasileros o chilenos, que viajan por la Patagonia.

Además, la sede está en obras, lo que indica crecimiento. “En estos momentos estamos realizando ampliaciones edilicias. La idea es que pronto tendremos en funcionamiento una amplia aula para que allí funciona la escuela, a la que soñamos dotarle de un simulador. Asimismo construiremos una habitación para alojar a instructores o aviadores de paso. Y finalmente aspiramos a contar con un gran salón de eventos”, dijo el presidente.

“Sabemos que nuestros pendientes son la plataforma y el balizamiento de la pista, y haremos todo lo posible para tenerlos en el menor tiempo posible”, concluyó Wilberger.