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El juez de audiencia santarroseño, Carlos Besi, condenó a Matías E. M. a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor de los delitos de robo agravado por escalamiento, robo simple en grado de tentativa, encubrimiento por receptación dolosa, robo agravado por haber sido cometido con arma blanca en grado de tentativa, robo agravado por escalamiento en grado de tentativa, hurto simple y lesiones leves calificadas por la relación de pareja preexistente en oportunidades, todo en concurso real, por ocho hechos diferentes.

La condena fue dictada en el marco de un juicio abreviado convenido el fiscal Carlos Ordas, el defensor oficial Juan José Hermúa y el defensor particular Gastón Gómez. Este último actuó en representación de Martín L. I., que fue condenado a seis meses de prisión efectiva por los delitos de robo simple en grado de tentativa, hurto simple y encubrimiento por receptación dolosa, por tres hechos. Martín L. I. cumplirá la sanción, de acuerdo a lo acordado entre las partes, bajo la modalidad de semidetención o prisión nocturna, debiendo presentarse en forma diaria e ininterrumpida en la comisaría de Macachín –o donde el organismo policial lo indique– de 21 a 6.

En total, ambos imputados –Matías E. M, un empleado municipal de 24 años, e Martín L. I., trabajador en un taller mecánico y de la misma edad– fueron señalados como autores de diez hechos ocurridos en Macachín, y en uno de ellos actuaron en forma conjunta, a saber:

Primer hecho: el 21 de marzo de 2015 a Matías E. M. se le encontraron en su poder la siguiente mercadería que ese mismo día había sido sustraída de una despensa: 14 máquinas de afeitar Gillette Prestobarba, dos botellas de vino Colón Clásico, 11 paquetes de chocolates Hamlet, tres chocolates Águila, cuatro champús y 66 atados de diferentes marcas de cigarrillos.

Segundo hecho: en mayo de ese año, Matías E. M. interceptó –junto a otra persona– a un hombre que iba en bicicleta y le dijo “te colea”. Este último miró hacia atrás y fue empujado y tirado al suelo. Uno de los agresores le puso un cuchillo en el cuello y el otro le revisó los bolsillos, no llevándose nada, excepto “dos rollos de papel de quiniela con inscripción Nº 102 que estaban en el canasto de la bicicleta”.

Tercer hecho: entre la tarde del 15 de agosto de 2015 y la mañana del 16, Matías E. M. ingresó a un domicilio en Macachín y sustrajo 4.000 pesos e intentó llevarse un televisor, el cual terminó arrojando en el patio, después de saltar un tapial de dos metros de altura y dañar el vidrio de una ventana.

Cuarto hecho: el 5 de septiembre de 2015, a la noche, Matías E. M. y Martín L. I., luego de romper la puerta,  ingresaron a la habitación de una pensión donde había un hombre, su novia con sus dos hijos menores y un amigo. En esas circunstancias, el primero les dijo “entregame todo o te parto,  entregame todo o te parto, si hablan se pudre todo”. Después le pegó al hombre en la nariz, se inició un forcejeo y ambas imputados se fueron sin llevarse nada.

Quinto hecho: el 4 de septiembre de 2016, Matías E. M. golpeó en varias partes del cuerpo a su pareja, tras una discusión. Luego la encerró en una habitación, saliendo a la media hora; y como su hijo estaba llorando, “se lo sacó violentamente de los brazos y comenzó a maltratarlo, agitándolo y  golpeándolo en los glúteos”.

Sexto hecho: el 28 de enero de este año, también a la madrugada, Martín L. I. sustrajo de un domicilio, sin ejercer fuerza, un celular marca Samsung modelo J-7, un billete de 20 dólares, una billetera de cuero que contenía varias tarjetas y una netbook del programa nacional Conectar Igualdad.

Séptimo hecho: el mismo día, horas más tarde, Martín L. I. tenía en su poder una bolsa de plástico con varias monedas y siete chips 4G de empresa Movistar sin uso. Todo ello había sido hurtado el día anterior de un comercio. También tenía una soldadora eléctrica, una amoladora y un porta mecha, que habían sido llevados de un galpón después de dañar el acrílico de una ventana.

Octavo hecho: el 4 de febrero de este año, a la madrugada, Matías E. M., tras dañar un mosquitero y la traba de una puerta, intentó sustraer objeto del interior de una casa y fue sorprendida por la propietaria. Se fugó saltando un tapial de 1,85 metros.

Noveno hecho: ese mismo día, y con pocos minutos de diferencia, se llevó 500 pesos de otra vivienda sin ejercer fuerza.

Décimo hecho: el 2 de abril pasado, Matías E. M. agredió físicamente a su pareja, cesando su accionar por la intervención de una tercera persona. La víctima sufrió lesiones.

Fuente: Contacto Radio