Los vendedores recibieron dinero por adelantado y nunca construyeron las viviendas. Según la denuncia, los clientes fueron engañados porque la empresa no tenía capacidad de construcción, carecía de conocimientos y mano de obra especializada,
Un grupo de siete damnificados presentó el martes pasado una denuncia penal por estafa en la fiscalía de la Ciudad Judicial contra los representantes de la empresa AKSA Construcciones, a quienes acusan de haberles cobrado parte de los contratos de obra, pero nunca cumplieron con la construcción de lo acordado. Algunos damnificados abonaron hasta el 50% del valor del contrato.
El patrocinante de los denunciados, y uno de los afectados, el abogado Alvaro Ruggiero, le comentó a El Diario que empezaron a contactarse entre los perjudicados por la maniobra, armaron un grupo de wasap y terminaron en una denuncia colectiva. Aseguró que hay más personas afectadas, algunas que prefieren dar vuelta la página y declinaron impulsar un reclamo judicial, y otras que se sumarían a la presentación judicial en las próximas semanas.
La constructora tiene una oficina en la galería Gemellus de Santa Rosa. Promocionaban los planes para construir viviendas en las redes sociales. Los denunciantes son de la capital pampeana y de Toay. Y hacen responsable de la maniobra a Luciano Andrada y Daiana Krenz, quienes se presentaban como «asesores de ventas de la empresa».
De acuerdo a la denuncia, uno de los damnificados en 2021 abono un millón de pesos, siendo el 50% del contrato para la construcción de casa, sistema llave en mano. Una vez abonado, diez meses después colocaron la platea y solo unos paneles que dejaron a la intemperie, los cuales se pudrieron y deformaron la tirantería. Nunca se respetó lo pactado.
Otro de los denunciantes también abonó el 50% para la construcción de una casa sistema llave en mano a edificarse en Pehuencó. A la fecha, luego de casi dos años, solo se construyó la platea.
«El tipo penal de estafa se comete en el mismo instante en que se recibe el dinero por adelantado, resultado al cual llega a través de engaños que utiliza para convencer a la gente de que le entregue el dinero. Sin embargo, siempre a sabiendas de que no tiene la capacidad de cumplir con su obligación de construcción, carece de los conocimientos, la mano de obra especializada, etc. Todos los actos que realiza con posterioridad (enviar materiales insignificantes y jóvenes inexpertos a las obras) son actos que persiguen únicamente ocultar el delito cometido», describe la presentación en la fiscalía.
Meses de atraso y compromisos incumplidos
En la denuncia, detallaron que durante meses mantuvieron contacto con los dos denunciados, que se presentaban como asesores de ventas, sobre los proyectos de construcción y precios. «Decían que AKSA era una empresa constructora con gran experiencia, con un amplio inventario de materiales. Aseguraba contar con personal altamente calificado y con amplia experiencia en el sector», detallaron en la presentación.
Se acodaron contratos y los denunciantes entregaron anticipos en efectivo para cubrir la compra de materiales y el pago de la mano de obra para la construcción completa, llave en mano. Sin embargo, a partir de la firma de los contratos, «surgieron múltiples problemas que evidenciaron un engaño sistemático por parte de AKSA. Las construcciones no avanzaron según lo pactado, y los materiales entregados fueron insignificantes en cantidad y calidad, claramente insuficientes para la envergadura de los proyectos».
Los plazos comenzaron a correr, se vencieron y los meses pasaron sin avances.
«La estrategia de Andrada consistía en simular ser un constructor competente, enviar una mínima cantidad de materiales a las obras y contratar personal no especializado para realizar tareas menores. Posteriormente, el trabajo se paralizaba, y continuaba respondiendo mensajes para aparentar un simple retraso», explicaron.
Empresa «fantasma»
El abogado Ruggiero detalló que la operatoria tenía como finalidad «obtener el dinero adelantado y luego no cumplir con las obligaciones contractuales. En los contratos, se estipulaba que la empresa proporcionaría mano de obra especializada, lo cual nunca se cumplió. También se acordó que el dinero entregado sería utilizado para la compra de materiales de primera calidad, lo cual tampoco se materializó».
«Las construcciones no presentaban progreso alguno tras varios meses, con serias deficiencias y riesgos estructurales en las insignificantes obras. Finalmente, se comprobó que AKSA Construcciones no es solvente, no tiene empleados reales y es una fachada utilizada para defraudar a personas que buscan construir sus viviendas», agregó el patrocinante en la denuncia.
Y dijo que «el objetivo de Andrada y en algunos casos de Krenz siempre fue hacerse del dinero adelantado sin intención alguna de cumplir con las obligaciones contractuales y concluir las obras. Siempre se refirió a la empresa como una mega empresa, incluso mencionando falsamente la necesidad de consultar con directivos inexistentes para aceptar autos en parte de pago».
«En su perfil personal de Facebook, Andrada afirma tener varios títulos universitarios y que la empresa es una empresa de arquitectura, lo cual no se corresponde con la realidad y constituye el delito de usurpación de título», concluyó.