La obra del segundo tramo del Acueducto del Río Colorado, con la que se proyecta conectar a las ciudades de Santa Rosa y General Pico en el abastecimiento de agua potable, está paralizada por una decisión que tomó la empresa que lleva adelante el proyecto. Es por la falta de pago por parte del gobierno nacional en el marco de su plan de ajuste.
La empresa pidió ayer una suspensión de los plazos contractuales. Se aguardaba una respuesta de Nación que hasta ahora no llegó, y certezas de las que se carecen desde que asumió Milei la presidencia.
Lo que se sabía es que estaba previsto que trabajara hasta marzo incluso, pero al agotarse todas las instancias de comunicación, sin tener ninguna respuesta de Nación, se tomó la decisión de presentar una nota de suspensión de los plazos a la inspección de la OE.
Confirmación.
La información de fuentes seguras fue además confirmada por el secretario general de la Uocra, Roberto Robledo, quien aseguró en diálogo con LA ARENA que “se frenó la obra y esta semana la empresa está sacando a todos los trabajadores” que son alrededor de 25 operarios que se mantenían en el lugar.
Esto es consecuencia de que “la empresa no ha recibido el pago que le corresponde por el trabajo y tampoco tiene respuestas por parte del gobierno nacional, no tienen con quien hablar de esta situacion”, agregó, con preocupación, el jefe del gremio de la construcción en la provincia.
Obra frenada.
Además, advirtió en ese sentido que “la Cámara Argentina de la Construcción y nuestro gremio intentaron hablar en su momento con las autoridades por todas las obras nacionales” que estaban en marcha o por empezar en diciembre, “pero tampoco pudieron lograr una comunicación”.
“La empresa puso el último caño la semana pasada, querían hacer algunas pruebas pero decidieron finalmente frenar la obra. Dejarán algunos operarios para hacer el mantenimiento normal, pero se paraliza”, dijo Robledo, agregando que recibieron el pago de certificados de obra hasta noviembre.
Gran incertidumbre.
Al igual que otras obras nacionales como los programas Procrear, destinados a la construcción de más de 600 viviendas en la provincia, o la pavimentación de rutas nacionales en deterioro, la empresa encargada del proyecto del Acueducto del Norte decidió frenar el avance por la falta de pago en los certificados de obra y la incertidumbre que genera la falta de contacto con Nación.
Sobre finales de enero, el gobernador Sergio Ziliotto advirtió cierta preocupación por la falta de financiamiento de las obras nacionales en La Pampa, a días de haberse confirmado en ese momento la ralentización de la construcción del Acueducto del Norte, afirmando que «avanza lentamente».
La obra.
En 2023, los fondos para la obra habían sido comprometidos por Nación. Pero la asunción de Milei y su plan de ajuste en la obra pública abrieron un panorama oscuro para este proyecto para llevar agua potable a localidades del norte pampeano. El segundo tramo del Acueducto del Rio Colorado, un proyecto que se venía planeando desde el año 2005, permitirá la provisión de agua potable también a las localidades de Winifreda, Eduardo Castex, Monte Nievas y Metileo –hoy se abastecen con agua subterráneas–, además de General Pico.
De acuerdo a las especificaciones del contrato, los trabajos se enmarcan en el Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento y fueron diseñados para atender una población de 158.000 habitantes proyectada al año 2037.
Lo que estaba previsto.
El proyecto en cuestión comprende la construcción de un conducto principal entre Santa Rosa y General Pico. Los trabajos adicionales debían incluir nuevas ramificaciones hacia futuros acueductos secundarios al norte de Santa Rosa.
También estaba previsto edificar una cisterna de reserva de 5,000 metros cúbicos en Eduardo Castex, así como ramificaciones en Winifreda, Monte Nievas, Metileo y General Pico, cada una con su propia cisterna y estación de cloración.
La obra es ejecutada por una Unión Transitoria de Empresa constituida a ese efecto por las empresas, Supercemento S.A.I.C., Rovella Carranza S.A., CPC S.A y C&E Construcciones S.A.; tiene un plazo de ejecución de 750 días corridos.
Desde la empresa, con cierta desazón, se expresó: “No estamos acostumbrados a que las obras se paralicen en esta provincia. Pero sabemos que en otras eso se toma con una cierta naturalidad, y que se produzcan suspensiones de plazos y la paralización de las obras. Pero aquí la verdad es que estamos acostumbrados a empezarlas y terminarlas”.
Lo que sucede hoy tiene que ver con el desfinanciamiento y el no cumplimiento de los contratos y los convenios por parte de Nación, con las empresas y con el mismo Gobierno provincial.