ADU mantendrá la medida de fuerza durante toda la semana, como lo hizo la anterior. Los estudiantes tendrán una asamblea amplia, el próximo miércoles.
La Universidad Nacional de La Pampa será sede esta semana de fuertes protestas en defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad, ante la decisión del gobierno nacional de aumentar la sensación de incertidumbre y riesgo en la comunidad universitaria.
En La Pampa, el gremio ADU lanzó otro paro de una semana completa, la misma medida que la semana anterior. La Asociación de Docentes Universitarios que encabeza Santiago Audisio la semana pasada hizo un paro de semana completa, una medida más fuerte que la que tomaron las federaciones nacionales, que solo hicieron paro el jueves 17. Este viernes en una asamblea resolvieron mantener la misma postura de paro, con actividades de visibilización, como clases públicas.
En una asamblea, la docencia universitaria decidió continuar el plan de lucha. El paro convocado abarca desde el 21 al 25 de octubre, sin afectar las mesas de examen y con actividades de visibilización. El gremio siguió esta vez el lineamiento de la CONADU Histórica, a la que pertenecen. Otras federaciones nacionales lanzaron un paro de 48 horas, lunes y miércoles. Por su parte, el sector de trabajadores no docentes de la universidad, resolvió ir al paro lunes y martes.
El Frente de Resistencia Estudiantil, que mantuvo la toma más prolongada, en la sede de la UNLPam, hizo una convocatoria amplia a una asamblea para el próximo miércoles a las 20 horas en el Aula Magna. Una invitación e intento de tender puentes con los estudiantes antitoma, a quienes invitan a participar y sumarse a la lucha en defensa de la universidad pública, una consigna que dicen compartir. También a la agrupación Franja Morada, que no participó de la toma. El desafío de los estudiantes es consensuar una estrategia común en el reclamo de financiamiento de la universidad.
El embate del gobierno nacional de Javier Milei pone a las universidades al borde de una arancelamiento de hecho o de cerrar sus puertas. La docencia perdió el 60% del poder adquisitivo de sus salarios en los últimos diez meses y los libertarios lograron sostener el veto a la ley de financiamiento universitario que había votado por amplia mayoría el Congreso. Además, el presupuesto para el año próximo del gobierno nacional prevé la mitad de los recursos que necesita el sistema universitario.
Milei apuesta al desgaste de las tomas y protestas estudiantiles y docentes. Y redobla la apuesta. En ese embate, la UNLPam quedó en la mira. Anunciaron que será la segunda universidad que auditarán desde el Poder Ejecutivo. Es una consigna que desvía el eje, ya que las universidades ya tienen una doble auditoría y el control es un tema diferente al financiamiento, o desfinanciamiento, del sistema y de los salarios de trabajadores no docentes y docentes.