El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) intensificó para el día de hoy el alerta por temperaturas extremas que afecta a 19 provincias.

Ya son 7 las provincias que incluyen regiones con el alerta máximo de Nivel rojo, entre ellas La Pampa, Buenos Aires, Rio Negro, Neuquén, Mendoza, San Luis y San Juan.

Este aumento de las temperaturas, que en muchos casos rondan los 40 grados, persiste desde hace varios días y tiene su origen en un “bloqueo atmosférico”. La presencia de un fuerte anticiclón sobre la costa de la provincia de Buenos Aires favorece el ingreso de aire caliente e impide el avance de frentes fríos.

La situación se extenderá a lo largo de la semana dejando espacio solo a esporádicas tormentas locales que no darán alivio al intenso calor.

Además del alerta rojo en las provincias citadas, el Servicio Meteorológico a elevado de amarillo a Naranja el alerta para algunas regiones de La Pampa, Buenos Aires, Rio Negro, Neuquén, Catamarca y Salta.

Por otro lado conservan regiones con alerta amarillo Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes Misiones, Formosa. Chaco, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Córdoba, San Luis y San Juan.

Solo Jujuy, Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut se encuentran fuera del alerta por temperaturas extremas.

¿Cuáles son los niveles de alerta y qué efectos tienen sobre la salud?
Las alertas de Nivel amarillo implican efecto leve a moderado en la salud. Pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.

Las de Nivel naranja tiene efecto moderado a alto en la salud. Pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.

Finalmente las de Nivel rojo conllevan efecto alto a extremo en la salud. Son muy peligrosas. Pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables.

¿Cuáles son las recomendaciones frente a un evento de temperatura extrema cálido?

Las recomendaciones para este tipo de eventos son indicadas por el Ministerio de Salud. Se destacan continuación algunas de ellas y sugerimos remitirse siempre a la información oficial.

Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.

No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas).

Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores.

Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.

Evitar comidas muy abundantes.

Ingerir verduras y frutas.

Reducir la actividad física.

Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.

Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.

Ante sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, se deberá actuar de la siguiente manera:
– Solicitar de inmediato asistencia médica.
– Trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo.
– Intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca.