Una mujer de 39 años, que se hacía pasar por empleada doméstica, le robó la tarjeta de débito a una mujer de 85 años: le hizo compras y efectuó extracciones por más de 300 mil pesos. Fue detenida y formalizada por la Justicia. En mayo y en abril, cometió tres hechos similares.
Según fuentes policiales consultadas por LA ARENA, una mujer de 85 años, que vive sobre la calle Jujuy, fue el sábado, acompañada por su hija, a la Seccional Segunda donde denunció que contrató a una empleada doméstica que le robó la tarjeta de débito donde efectuó compras en distintos comercios y extracciones en cajeros por más de 300 mil pesos. La mujer, confiada, le dio hasta la clave de la tarjeta.
Los efectivos de la Seccional Segunda iniciaron, de manera inmediata, y tras la denuncia respectiva, una investigación para dar con la sospechosa.
«Hicimos averiguaciones en la zona donde vive la víctima hasta que ubicamos a la mujer y pudimos comprobar, con los datos de la víctima, que le hicieron varias extracciones y compras en diversos locales de la ciudad», precisaron las fuentes. Y ampliaron: «La mujer quedó hasta filmada en varios comercios de la ciudad».
Allanamiento.
Con todos los datos recabados, y las averiguaciones respectivas, sobre todo provistas por las filmaciones de las cámaras de seguridad, los efectivos de la sede policial antes citada allanaron una casa del barrio Villa Uhalde donde detuvieron a la mujer y secuestraron una moto y otros elementos vinculados a la causa.
Por orden de la Fiscalía de Delitos Económicos la mujer quedó detenida y trasladada a la Seccional Sexta.
Durante la mañana de hoy, la detenida será formalizada por los letrados de la Justicia.
Antecedentes.
Las fuentes policiales confirmaron a este diario que la mujer detenida tiene numerosos antecedentes en este tipo de delitos.
En mayo y en abril, por ejemplo, le robó a tres adultos mayores de una manera similar.
Uno de los hechos ocurrió en mayo en una casa del barrio Aeropuerto, donde vive un hombre de 82 años, que contrató a esta misma mujer que le robó una alianza de 82 quilates y una bicicleta que el mismo dueño de la casa le había comprado para que se movilice.
Pero esto no fue todo.
En abril, por ejemplo, la misma mujer, que también se hizo pasar por empleada doméstica, le robó dinero a otra adulta mayor, que vive en la calle Jujuy, como así también un celular a un hombre que reside sobre la calle Salta.