Un muchacho de 28 años que desde hace dos semanas gozaba de libertad condicional, tras haber estado preso y cumplir la mayor parte de la condena impuesta por un delito contra propiedad, fue detenido por la policía el lunes a la noche luego que mantuvo secuestrado por casi una hora a un adulto mayor de esta localidad. La víctima, que fue amenazada con un cuchillo, pudo escapar y pedir ayuda a un vecino. Más tarde, la madre también lo denunció.

Fuentes de la comisaría de Catriló indicaron que el acusado hasta hace 15 días había estado preso, alojado en la dependencia local. A fines de noviembre de 2018, el juez de control de Santa Rosa, Néstor Daniel Ralli, condenó a Martín Amaya a seis meses de prisión de cumplimiento, por ser autor del delito de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro, y le unificó esa pena con otra anterior -además de declararlo reincidente- en una pena única de tres años y dos meses de prisión.

Ahora, Amaya deberá permanecer detenido hasta fines de marzo, y afronta una causa por «amenazas con arma blanca y privación ilegítima de la libertad».

El hecho se registró cerca de las 21.30 horas. Un hombre de 76 años, domiciliado en la calle España al 800, atendió la puerta de su casa y se encontró con un muchacho (Amaya) que le pidió agua. El vecino accedió al pedido y cuando el visitante le devolvió el vaso le exhibió un cuchillo. Inmediatamente, el intruso comenzó a amenazarlo y lo obligó a ingresar a la vivienda y cerró puerta y cortinas de las ventanas. La víctima fue obligada a sentarse en una silla en la cocina.

En todo momento, indicó el denunciante a la policía, le exigió dinero y le pidió viajar a Santa Rosa en su auto. En un momento, cuando se aprestaban a iniciar el viaje, el hombre le manifestó que debía atar al perro, y cuando se alejó unos metros del vehículo corrió en la oscuridad hasta la casa de un vecino que lo auxilió.

Aprehendido.
Inmediatamente llamaron a la comisaría y minutos después la víctima radicó la denuncia. Poco después de una hora de búsqueda, el muchacho fue aprehendido a una cuadra de la comisaría, sobre la intersección de calles Sáenz Peña y Del Carril. El cuchillo finamente fue hallado en el pasaje La Umbra casi 9 de Septiembre.
Minutos más tarde, la madre de Amaya también radicó una denuncia penal contra su hijo. Según los voceros consultados, la progenitora durante estos días habría sufrido hurtos de elementos de su propiedad.