La empleada infiel, que llegó a jactarse de su accionar en redes sociales, perpetró el fraude durante un año y recién fue descubierta cuando una clienta fue a reclamar con el ticket que le dio.
General Pico (Agencia) – En los Tribunales de Pico formalizaron ayer a una joven empleada de comercio que concretó una insólita maniobra fraudulenta para estafar en 35 millones de pesos a sus empleadores. Durante un año, la imputada a la hora de cobrar utilizaba un posnet propio.
Como es de público conocimiento, la Fiscalía General atiende desde hace ya algunos años una gran cantidad de denuncias por estafas en variadas modalidades, que se reinventan gracias al ingenio de los perpetradores. Pero en este caso los investigadores admitieron que jamás habían investigado un caso similar.
El hecho fue denunciado el pasado 30 de abril por una de las propietarias del local de comidas rápidas Q’Buono, de apellido Martínez, quien denunció el faltante de una suma varias veces millonaria. Si bien los dueños del comercio desde hacía un tiempo estaban preocupados porque los números «no cerraban» en función del movimiento del negocio, todo se reveló a partir del reclamo de una clienta que acercó el ticket que le habían cobrado.
Con el comprobante en la mano, la dueña del local advirtió a primera vista algunas diferencias y una de ellas sutil, pero vital para la maniobra. El nombre del comercio en el ticket no era Q’Buono, sino Q’Bueno.
Las cámaras de seguridad permitieron luego observar cómo la empleada, Milagros Maidana, una joven de menos de 30 años, cuando atendía a los clientes en reiteradas oportunidades durante su turno utilizaba un posnet que tenía escondido y no el que pertenecía al local.
La maniobra fraudulenta se realizó a lo largo de un año y se estima que la joven empleada le sacaba al comercio alrededor de tres millones por mes, totalizando poco más de 35 millones de pesos en casi un año.
Muy segura de la maniobra de engaño que desarrolló durante meses, y mientras disfrutaba del jugoso sobresueldo, el 29 de abril Maidana llegó a hacer alarde de la estafa en la red social X cuando en su cuenta @milimaidana publicó: «Es re fácil estar ganando con lo ajeno», junto a un emoji de sonrisa. A día siguiente la denunciaron.
El allanamiento en su domicilio sirvió para secuestrar su teléfono celular, un iPhone 11, y un posnet, aunque no era el que utilizada en el comercio. A pedido de los fiscales, Mercado Pago informó sí el detalle de las operaciones a lo largo del año y que rondaban los 35 millones.
El caso fue formalizado por los fiscales Armando Agüero y Matías Juan, quienes describieron los hechos ante el juez de Control Heber Pregno, mientras que la acusada fue asistida por el defensor oficial Alejandro Caran.
Milagros Maidana fue imputada por «defraudación por administración infiel» o «estafa» y seguirá el curso de la investigación en libertad.