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“Las mujeres radicales no somos cómplices ni encubridoras de cualquier varón que cometa abuso y /o acoso hacia otra persona”, sostuvo la red.

“El acoso es otra forma de violencia de género, son conductas reiteradas por medio de las cuales se menoscaba gravemente la libertad y sentimiento de seguridad de la mujer, a la que se somete a persecuciones o vigilancias constantes, llamadas reiteradas u otros actos continuos de hostigamiento. Quienes nos representan deben ser quienes defiendan nuestros derechos y libertades”, sostuvo la agrupación.

Independientemente del color político, el acosador debe ser enjuiciado sin fueros ni privilegios, y menos aún ser encubierto por las máximas dirigencias de las cúpulas partidarias ni de los organismos de poder”, sostuvo. “Esperamos una pronta y justa resolución de la Justicia en la denuncia que afecta a dirigentes de nuestro partido”, finalizó.

Ayer se conoció que Claudia Mabel Guebel, una empleada del Senado, denunció judicialmente por abuso sexual a Marino y a uno de sus asesores, Pedro Fiorda.

La mujer, que es empleada de la planta permanente del Congreso Nacional, radicó la denuncia los tribunales de Comodoro Py en la fiscalía federal N°4 de Carlos Stornelli.

Allí, la víctima relató los hechos ante Stornelli, quien luego remitió el caso a sorteo. Fue así que la investigación de la denuncia por abuso recayó en el fiscal federal Federico Delgado y en el juez federal Ariel Lijo.

Guebel es politóloga y trabaja hace más de veinte años en el Congreso de la Nación. Además, en agosto de 2013 fue precandidata a senadora en la interna del Frente Amplio UNEN.

La empleada de la Cámara alta dijo en su declaración que Marino le enviaba videos alusivos al sexo, sin tener un vínculo de confianza; también que en una oportunidad dentro del despacho le tocó los pechos y que la acosaba con preguntas de índole personal. “En esos mensajes me decía: ‘¿Dónde estás? ¿Dónde vivís? Preparate que voy a tu casa’”, contó.

“Ilusamente pensé que trabajar junto a él era el lugar indicado para mí. Era un desafío profesional por mi formación académica, pero al mes que comencé a trabajar empecé a recibir mensajes de WhatsApp que mantengo actualmente”, dijo Guebel.

También denunció a uno de los asesores del senador Pedro Fiorda. “Concurrí al despacho del Senador, me atendió Pedro Fiorda, me invitó a sentarme. Luego me tomó de los brazos con fuerza y me introdujo su lengua dentro de mi boca con violencia, yo intenté separarlo pero no lo logré. Después me dijo: ‘Te voy a llamar para ver cómo seguimos’”.

Luego de revisar la denuncia y debido a que se trata de un caso con autores identificados, el juez debe notificar al fiscal para que solicite las primeras medidas de prueba como estudios médicos legistas y psicológicos a la víctima, esto significa que se aplicará el protocolo para casos de abuso.

La denuncia por violación de la actriz Thelma Fardin contra Juan Darthés provocó que muchas víctimas de la violencia de género tomaran valor y se sintieran apoyadas para salir a contar sus propias historias.