miércoles, noviembre 12, 2025
15.5 C
Macachín

Otras noticias

Pidieron prisión perpetua para el acusado de femicidio en Monte Nievas

Fabricio Borges está acusado de asesinar a su expareja, Josefa Amaya.

Testigos declararon durante las dos audiencias y calificaron la relación como «tóxica» y marcada por el control y las amenazas del acusado. La sentencia se conocerá el 28 de noviembre.

En los Tribunales de General Pico se desarrolló el juicio oral contra Fabricio Borges, acusado de asesinar a su expareja, Josefa Raquel Amaya, en junio del año pasado en la localidad de Monte Nievas.

Durante la primera jornada, realizada el lunes, se reprodujo la declaración del imputado, quien confesó el crimen y afirmó: «hacía rato que lo tenía pensado».

El debate está a cargo del Tribunal integrado por los jueces María José Gianinetto, Marcelo Pagano y Carlos Pellegrino. La acusación es liderada por el fiscal Guillermo Komarofky, quien solicitó la pena de prisión perpetua en la audiencia de este martes.

El fiscal relató que Borges estranguló a Amaya con una soga durante la madrugada del 28 de junio, mientras la víctima dormía en la vivienda que compartían (pese a estar separados), donde también dormía el hijo de 8 años de ambos.

Komarofky sostuvo que Borges sometía a la mujer a distintos tipos de violencia (física, sexual, económica y psicológica) y calificó el hecho como homicidio doblemente agravado por el vínculo (Art. 80 inc. 1°) y por mediar violencia de género (Art. 80 inc. 11°).

El crimen incluyó un intento de ocultamiento del cuerpo, que Borges trasladó por la Ruta Provincial 102 y, finalmente, abandonó en una zona rural cercana a Eduardo Castex, donde fue hallado.

Ante el tribunal, se reprodujo la declaración donde Borges admitió su responsabilidad y precisó que tomó la decisión «durante la madrugada, después de despertarse a medianoche». Además, reconoció la soga presentada como el arma homicida.

Antecedentes

Durante las audiencias declararon numerosos testigos, incluyendo vecinas, una hermana de la víctima y profesionales de la salud mental.

Vecinas y familiares describieron la relación como «tóxica» y marcada por el control y las amenazas del acusado.

Una hermana de Amaya reveló en su declaración que le había advertido a la víctima que se fuera cuanto antes de la casa «porque la podía matar».

También declararon forenses, genetistas y criminalistas. Por convención probatoria se incorporó el examen mental del psiquiatra forense, quien concluyó que Borges sabía lo que hacía al momento de cometer el crimen y es imputable.

La defensa oficial, a cargo de Soledad Forte, consintió el pedido de prisión perpetua de la fiscalía. El Tribunal fijó la fecha para dictar sentencia el próximo 27 de noviembre.